Más vale pájaro en mano…

pajaroEl pasado viernes tuve ocasión de participar en unas jornadas organizadas por la Asociación Catalana de Empresa Familiar que tuvo lugar en Barcelona. El tema era política de dividendos en la empresa familiar. Recuerdo de mi época de profesor de dirección financiera que este era uno de los temas controvertidos en las clases donde debatíamos la cuestión, y es que al final el dilema de quien dispone del dinero en las empresas, sean familiares o no, da mucho de sí .

Los directivos quieren disfrutar del máximo de recursos para manejar las empresas y los accionistas tienen sus necesidades y preferencias personales. Esto en las empresas familiares se recrudece por cuanto suele haber unos familiares que trabajan en la empresa y otros no e inevitablemente aparecen comparaciones. Los primeros, a veces, tienen beneficios no monetarios incluidos en su paquete retributivo (coche de empresa, seguro de vida, etc…) y otros complementos que son mecanismos de retribución habituales entre los directivos pero que también a veces hay familiares que no estando en la empresa no consiguen entenderlo o no quieren aceptarlo y es aquí donde las cosas pueden complicarse.

Mi recomendación en la conferencia fue que además de adoptar criterios razonables de reparto de dividendos, los empresarios familiares debían preocuparse de formar a los accionistas de sus empresas .

Si los accionistas no se han preocupado de tener unos conocimientos básicos sobre temas elementales como las finanzas y los aspectos contables, un mínimo conocimiento de la estrategia empresarial y por supuesto de fiscalidad será muy difícil que puedan entender lo que mas arriba he denominado criterios razonables de reparto de dividendos. Deseablemente lo accionistas deberían comprender los flujos asociados al uso del capital e inversiones en la empresa.

La otra cara de la moneda la encontramos en los directivos o consejeros en los que recae la responsabilidad de formular una propuesta de dividendos año tras año. No pueden dejar de tener un conocimiento genérico de la familia y de los familiares. Cada accionista tiene unas expectativas que están relacionadas con su situación familiar y financiera. Así, un accionista que disponga de un importante patrimonio líquido probablemente preferirá no recibir dividendo por razones fiscales y verá con buenos ojos que de vez en cuando se le retribuya de modo que vía tributación por ganancias de capital su factura fiscal sea menor. En cambio aquel accionista que tiene necesidades periódicas de ingresos, si esos ingresos provienen del dividendo lo reclamará de modo insistente sin importarle tanto la fiscalidad. Aquellos que tienen la responsabilidad de formular la política de dividendos harán muy bien teniendo un conocimiento profundo de las necesidades de cada accionista , pues solo así podrán mantener un accionariado satisfecho y estable.

La propiedad emocional por supuesto ayuda pero el efecto «más vale pájaro en mano» está permanentemente presente. Primum vivere deinde philosophari.

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2 thoughts on “Más vale pájaro en mano…

  1. Este es un tema interesantisimo al igual que sumamente complicado porque no resulta facil casar intereses totalmente distintos entre familiares con distintas nacesidades economicas circunstanciales y los de la empresa que pueden no ser facilmente entedibles por los accionistas familiares, todo ello bajo la premisa de directivos integros cuya vision de la empresa siempre es a largo plazo asegurando su sostenibilidad,supervision cautelosa del endeudamiento,innovacion permanente y estructura de gestion debidamente remunerada.La censura de la gestion tambien puede ser compleja en circunstancias criticas en las que se cruzan todos estos intereses.La sinceridad y la capacidad de una buena comunicacion interna por parte de la direccion jugara siempre un papel fundamental.Es muy apropiado y bueno hacer estas reflexiones y que Josep nos las recuerde de vez en cuando .

    1. Estimado Luis Fernando, muchas gracias por tus aportaciones.
      Buscar la mayor sintonía posible entre las distintas visiones e intereses que conviven en una empresa familiar es el principal reto que han de afrontar los que gobiernan y gestionan una empresa familiar. La comunicación interna es sin duda un elemento fundamental en este proceso. Pero por encima de todo están la confianza y la visión compartida.
      Saludos
      Josep

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