El papel de las creencias en la familia empresaria

Seguimos en la línea de desgranar esto que en la Cátedra de Empresa Familiar, hemos dado en llamar el manifiesto familiar, ese escrito en el que la familia declara sus propósitos, creencias, tradiciones y todo aquello que acaba configurando su ADN; su modo de ser que la hace única. Hoy vamos a hablar un poco acerca de la creencias.

Debemos empezar por definir que entendemos por creencias. Creencias son conceptos que admitimos como ciertos o convenientes. Normalmente nos  vienen transmitidos por otras personas y en el caso de las familias por supuesto de generación en generación. Aquí juegan su papel las tradiciones familiares, pero de tradiciones hablaremos en otro post.

Parafraseando a  Wright,  las personas experimentan ciertas características comunes no sólo porque han experimentado sucesos similares sino también porque conceptualizan  e interpretan las implicaciones de dichos sucesos de manera similar. Gracias a la vida en común y el encuentro, nuestras creencias respectivas influyen entre sí. Desarrollamos identidades en el marco de nuestras familias, profesiones y comunidades según los sistemas de creencias que compartimos y no compartimos con los otros. Vivimos la vida con apenas una ligera conciencia, y a veces sin conciencia alguna, de nuestras creencias y de su efecto sobre nuestra vida y la de los demás.

Como es obvio la ultima parte de la frase de Wright, una familia empresaria no se la puede permitir. Esas creencias compartidas serán decisivas a la hora de establecer la Visión y la Misión de la familia empresaria y de la empresa que son propietarios. Por ello quiero invitaros nuevamente a la reflexión sobre este tema que me parece crucial.

• ¿En que creemos?
• ¿Cómo practicamos esas creencias?
• ¿Tenemos en nuestra familia procesos e instrumentos que nos permiten poner en práctica nuestras creencias como familia empresaria?

He tenido la tentación de poner aquí una lista de creencias que son habituales en las familias empresarias y que las he visto compartir con mucha frecuencia, pero prefiero dejarlo abierto para que seáis vosotros queridos lectores los que hagáis las aportaciones.

Saludos y hasta la próxima semana,

Josep