En los últimos posts hemos visto que la comunicación es una herramienta clave para transmitir los valores, tanto dentro la familia como en la empresa familiar.
En la familia, los valores se viven de forma directa. Las generaciones más jóvenes crecen empapándose de esos principios que guían todas las acciones y decisiones de la familia, y que se trasladan también al negocio familiar. Cuando los familiares se incorporan a la empresa familiar, lo hacen con los valores familiares interiorizados. Pero, ¿cómo se pueden trasladar esos valores a los empleados que no son miembros de la familia y que no vivirán de la misma forma ese vínculo emocional?
Todos los entrevistados para el estudio «Los valores y la comunicación en la empresa familiar», que hemos llevado a cabo en colaboración con Atrevia, señalan que el mejor transmisor para hacer llegar los valores corporativos a la familia y a los empleados es el ejemplo. “La mejor manera de explicitar los valores es en el comportamiento, que se traduzcan en la manera de actuar de cada día. El ejemplo es muy importante”, explica Inés Juste, presidenta de Grupo Juste.
El 95% de los encuestados considera que el hecho de formar parte de un negocio familiar fortalece el nivel de vinculación y compromiso de los trabajadores con la empresa, porque en estas organizaciones existen vínculos emocionales que no tienen cabida en otro tipo de compañías. Gonzalo Tanoira, vicepresidente del Grupo San Miguel en Argentina, opina que “es muy positivo que una compañía cuente con una familia detrás que identifique a la empresa como algo propio, ya que esto permite a los empleados y a la familia ponerse la camiseta en los momentos difíciles”.
Otro público interno que la familia empresaria ha de cuidar son los socios y accionistas, a quienes también debería hacer partícipes de los valores. Mar Raventós, presidenta de Cordorníu Raventós, explica: “Con accionistas, la comunicación hace que haya una continua relación y un muy buen feeling. ¿Cómo lo conseguimos? A través de herramientas como el portal del accionista, información, reuniones, noticias, etc. Continuamente estamos viendo qué podemos hacer. Se nos ocurren cosas y las incorporamos, siempre pensando que el accionista se tiene que sentir muy orgulloso de la compañía”.
El principal objetivo de todo directivo y/o propietario es conseguir el orgullo de pertenencia en todas las personas que participan en la empresa familiar, sean o no miembros de la familia. No basta con lograr la vinculación contractual. Como hemos visto, predicar con el ejemplo y contar con canales de comunicación que permitan establecer una comunicación fluida son piezas clave para conseguirlo. ¿Añadiríais alguna más? ¿Qué estrategias aplicáis en vuestra empresa familiar para transmitir los valores a trabajadores y accionistas?