En mi post Qué define a un empresario, dije que iba a hablar de las cualidades de un empresario y de su modo de pensar. Desafortunadamente, por razones de espacio tuve que dedicar el post solo al modo de pensar. Hoy hablaré de las cualidades, centrándome en las fortalezas. Me voy a ayudar de una herramienta del ámbito de la psicología desarrollada por Christopher Peterson y Martin Seligman, en su libro Character Strengths & Virtues (2004). Por supuesto, los autores no diseñaron esta herramienta pensando solo en los empresarios, pero la clasificación que allí se establece me ha parecido una excelente guía para reflexionar sobre el tema de las cualidades.
En el libro se establecieron una clasificación de fortalezas y virtudes que han servido de base al VIA Institute of Character para estudiar las fortalezas del carácter.
En su clasificación establecieron hasta 24 fortalezas de carácter que nos pueden ayudar a la hora de entender las cualidades del buen empresario. Son las siguientes:
- Creatividad, Curiosidad, Juicio, Interés por aprender, Perspectiva.
- Coraje, Perseverancia, Honestidad, Entusiasmo.
- Amor, Bondad, Inteligencia social.
- Liderazgo, Equidad, Trabajo en equipo.
- Autocontrol, Prudencia, Humildad, Perdón.
- Espiritualidad, Sentido del humor, Esperanza, Gratitud, Aprecio de la belleza y la excelencia.
Las del grupo “a” fueron relacionadas con la virtud de la Sabiduría y el Conocimiento, las del grupo “b” con el Valor, las del grupo “c” con el Amor y la Humanidad, las del grupo “d” con la Justicia, las del grupo “e” con la Templanza y las del grupo “f” con la Trascendencia. (*)
Llegados a este punto, podríamos entrar a ver como encajan cada una de esas fortalezas y virtudes con el carácter y el buen hacer del buen empresario, pero no quisiera que me ocurra lo mismo que pasó en el post mencionado al principio.
Así pues, prefiero dejarlo aquí y animaros a participar a través de vuestros comentarios que me comprometo a responder, teniendo así, la oportunidad de establecer un debate del que, con toda seguridad, saldremos todos fortalecidos a través del enriquecimiento mutuo.
¡Hasta muy pronto!
(*) A estas virtudes llegaron Peterson y Seligman después de leer a Aristóteles, Platón, santo Tomas de Aquino, San Agustín, el Antiguo Testamento y el Talmud, Confucio, Buda, Laozi, Bushido, el Corán, Benjamín Franklin y los Upanishads . Trataban de ver qué entienden las distintas religiones y tradiciones filosóficas por buen carácter.
Hola Josep, interesante su post y he seguido el link a su otro post llamado: «qué define a un empresario», y me ha gustado mucho el concepto «Emprenden pensando en crear riqueza, no solo en hacerse ricos.»… ¡¡¡crear riqueza!!
Un cordial saludo!!
Buenos días, Josep.
Siempre valoro de tus artículos su interés y su tamaño; pero tienen una característica adicional: siempre hacen reflexionar.
Éste, me ha calado e interesado mucho. A mis 62 años, sigo anhelando culminar mi carrera profesional de manera honrosa y habiendo aportado todo lo que la sociedad, con justicia, aunque de manera callada, me reclama. Tengo la suerte de pertenecer al grupo de los privilegiados y pienso que nuestro compromiso es mucho mayor que el de otros colectivos sociales menos favorecidos e, incluso, desfavorecidos o marginados.
Os propongo lo que yo he hecho: autoevaluarme en cada una de las 24 fortalezas y no me parece que he salido mal parado. Ahora me queda un reto mucho más valiente: pedir que me evalúen las personas que me rodean. Me lo estoy pensando, pero creo que lo voy a hacer: nunca es tarde para aprender.
Un fuerte abrazo para todos y muchas gracias.
Bravo, Juan.
Animo y a tu disposicion.