Según la mitología, el Ave Fénix muere consumido por las llamas para luego renacer de sus propias cenizas. A menudo aplicamos este símbolo de renovación al ámbito empresarial. La muerte de la empresa puede ser literal, como en el caso de Fears Watches que expliqué en el post anterior, o puede ser metafórica. Hay empresas que son capaces de reinventarse sin necesidad de pasar por una situación crítica que ponga en peligro su continuidad.
De hecho, toda empresa se ve obligada a renovarse si quiere sobrevivir. Sin innovación no hay futuro. Toda empresa que no sepa adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado está condenada a desaparecer. Las empresas necesitan estar reinventándose continuamente. En el caso de las empresas familiares, que nacen de la iniciativa emprendedora de sus fundadores, al objetivo de pervivencia empresarial se une el sentido de misión familiar para dejar un legado a las siguientes generaciones de la familia.
La misión es la razón de ser del proyecto de la familia empresaria y, aunque el negocio evolucione, el sentido de misión debería mantenerse. Se trata de crecer y evolucionar sin perder las raíces que sustentan el proyecto desde sus orígenes.
Un buen ejemplo es la historia de YAMASA, el productor de soja japonés cuyo origen se remonta al 1645. Esta empresa familiar empezó fabricando salsa de soja en Japón y hoy se ha reinventado sumando a su actividad original una división de biotecnología.
Explican en su página web: «A lo largo de cuatro siglos, YAMASA Corporation ha fabricado la salsa de soja de la mejor calidad para satisfacer los gustos de sus clientes. Ahora que nos acercamos a nuestro cuarto siglo de historia, nos comprometemos a mantener esta tradición de excelencia y valor”. Tradición e innovación no están reñidos.
Gihei Hamaguchi, el fundador de YAMASA, comenzó a producir salsa de soja en Choshi, “el lugar perfecto para producir salsa de soja de gran sabor” porque reúne las condiciones idóneas: un clima húmedo, veranos frescos e inviernos cálidos, cuentan en su web. Desde entonces siguen produciendo la mejor salsa de soja “utilizando tecnología punta y métodos tradicionales de elaboración que permanecen inalterables desde 1645”.
La innovación caracteriza a las empresas familiares más longevas, pues solo con la mejora continua es posible seguir sumando años siendo un negocio sostenible. En 2014, el Salón Internacional de la Alimentación SIAL reconoció la apuesta de YAMASA por la innovación premiando el envase que han diseñado para impedir que el aire entre en contacto con la salsa de soja y la oxide. Con la incorporación de esta mejora, la empresa se asegura de mantener su producto en las condiciones óptimas.
Invertir en investigación y desarrollo también puede llevar a abrir nuevas áreas de negocio. Por ejemplo, la fermentación de la salsa de soja se basa en la acción de los microorganismos y la tecnología que ha desarrollado YAMASA para investigar estos microorganismos le ha permitido introducirse en el sector de la biotecnología con la fabricación de reactivos y agentes de diagnóstico in vitro.
Lo importante es que, en este proceso de evolución y cambio, la empresa familiar sepa mantenerse fiel a sus valores y a su razón de ser. Porque, como decía antes, innovación y tradición no están reñidos. De hecho, ambas forman parte del ADN de la empresa familiar.
Josep Tàpies es el titular de la Cátedra de Empresa Familiar del IESE y Profesor emérito del Departamento de Dirección Estratégica del IESE.
Sin duda hay que renovarse y mas hoy en dia que todo avanza a gran velocidad ya hay muchas cosas en nuestros negocio que no funcionan y hay que estar al tanto de la innovacion del mercado.
Muy buen articulo.
Saludos
Hola buenas,
Como joven emprendedor (tengo 34 años) y propietario de una Pyme (Agroarenas), sé que se hace sumamente complicado en nuestro país invertir en innovación. Primero, porque no hay recursos que apoyen estas iniciativas a nivel público y segundo porque tampoco creo que exista esa cultura que por otra parte debería ser primordial.
Creo que el próximo reto realmente importante, sobre todo para los pequeños negocios familiares sería incorporarse a la era digital. Se debería ver como una vía primordial y complementaria al negocio tradicional. Mientras tanto los que hemos arrancado vamos ganando.