“Voluntad, consenso en la organización sobre que el mundo es el mercado y apoyarse en la marca” son los elementos que en Consentino, una importante empresa familiar de Almería, consideran clave para salir fuera e internacionalizarse. Así lo definió el director comercial de la compañía durante el acto organizado por el Foro de Marcas Renombradas (EXPANSION, EMPRESAS, 18/01/13). El Foro que reúne a las principales marcas españolas, sostiene que las empresas internacionalizadas son hasta tres veces más productivas, crean más empleo y son capaces de crecer de forma sostenida y sostenible y consideran la marca uno de los activos más importantes de competitividad.
Es sin duda algo muy importante a tener en cuenta, especialmente en un contexto en el cual las exportaciones se han convertido en el motor del crecimiento económico en España. Según cifras presentadas por el ministerio de Economía y Competitividad, en los ocho primeros meses de 2012, las exportaciones españolas de mercancías se situaron en 146.161,5 millones de euros, valor superior en un 4,1% al del mismo periodo de 2011, donde las exportaciones alcanzaron los 140.442 millones de euros, lo que suponía un incremento del 18% respecto al mismo periodo de 2010.
En el caso de las empresas familiares la marca va intrínsecamente ligada a los valores de la familia. Y justamente son los valores que inspiran el respeto por la tradición, la excelencia y la historia, tan ligados a la mayoría de las empresas familiares, los que inspiran una mayor confianza entre los consumidores. Por ello no es de extrañar que incluso empresas tan grandes, como lo es por ejemplo S.C. Johnson, incluyan en su logo “A Family company” acompañando a la marca.
Las empresas que son percibidas como cercanas y detrás cuales está comprometida una familia, fácilmente crean un gran vínculo emocional y tienden a ser mejor reconocidas y valoradas por los consumidores.
Un ejemplo de ello son las bodegas Tío Pepe. “A nosotros se nos percibe como una firma familiar, del sur y con un vino de calidad; y esto nos sirve para incorporar nuevos clientes”, afirmó durante el evento antes mencionado, el director de marketing las bodegas jerezanas, otro gran ejemplo de empresa fundada sobre unos sólidos valores familiares.
A través de la publicidad, somos testigos de como muchas empresas no familiares intentan recrear la percepción que asocia a los valores que las empresas familiares tienen integrados de forma natural. Por ello, no es de sorprender que los valores que imprime la familia a la empresa sigan siendo la opción de marca que mayor posibilidad de éxito tenga entre los consumidores
Pueden seguir este blog también en Twiter:@JosepTapies
un articulo realmente interesante, cuando una marca la hacen los que la componen y nos hacen sentirnos cercanos, a menudo recuerdas con gratitud la experiencia compartida con ellos.
Parece telepatía. No hace ni cinco minutos que acabo de mandar un mail a Olga Moreno (una de las propietarias de Pastelerías Mallorca) felicitándola por la «Experiencia de Cliente» que se siente al entrar en sus tiendas. Todo es bueno en Mallorca: la calidad, el diseño, el trato, el ambiente… Claramente se notan los valores que los miembros de la familia están queriendo perpetuar. Estoy totalmente de acuerdo con que las empresas familiares tienen una ventaja competitiva sobre la que deben apalancar su crecimiento y su permanencia.
Estimado Miguel,
Conozco esta sensación. Es la esencia que no se puede crear artificialmente y reside en los valores fundadores. Es algo que no sabemos que es pero cuando no está en seguida nos damos cuenta.
Josep
Excelente artículo! como decimos con nuestros empresarios, muchas veces la marca lleva el apellido de las familias y esto le da valor agregado; si no lo llevase la comunidad asocia una marca con la familia; justamente en el momento de valuar la empresa la marca es un elemento a tener en cuenta, y a la hora de rescatar la historia, el origen, las tradiciones y los valores, la marca va acompañando las transformaciones de la familia empresaria y termina trascendiendo y perpetuando un sueño. Gracias!
Cristina