Aunque por los efectos de la crisis económico-financiera y los rápidos cambios sociales que experimentamos nos lo pudiera parecer, la complejidad no es un invento moderno . En todos los tiempos y épocas, la humanidad se ha enfrentado a situaciones complejas que requerían soluciones adecuadas. Y siempre hemos dado la nota. Es lo que denominamos progreso.
La clave reside en la capacidad de cada generación de trasladar las experiencias, conocimientos y métodos a la generación siguiente, cuyo principal propósito es hacer lo mismo con la generación futura.
Esto requiere de un liderazgo fuerte en ambas generaciones. El liderazgo es, también, una actitud valiente y acertada en un momento dado y ante las circunstancias adversas. En circunstancias adversas es cuando más resalta este valor. Uno de los principales obstáculos para asegurar la continuidad de las empresas familiares reside en la capacidad de tener en cada generación personas capaces de liderar en la complejidad .
Históricamente nunca ha habido un periodo sin complejidad. En el caso de la empresa familiar la complejidad es mayor debido al binomio empresa-familia. Vivimos en tiempos donde no solamente cambian de forma muy rápida los modelos de empresa, sino también los modelos de familia. En el mundo global e interconectado en el que vivimos, los ejemplos de cambios son numerosos y las empresas familiares por supuesto no quedan al margen. En su caso, habrá una complejidad adicional si no se separan adecuadamente el organigrama de la empresa y el genograma familiar.
El organigrama está constantemente expuesto a los efectos del entorno competitivo. El líder ha de buscar las mejores formas para mantener la empresa en una posición competitiva sostenible. El genograma está constantemente expuesto a los efectos de los cambios socio-culturales y los ciclos vitales de los miembros de la familia. Aquí el líder ha de buscar las formas de mantener la unidad, compromiso y sentido de pertenencia, a pesar de las distancias físicas y culturales que se vayan produciendo en la familia.
Estas serían mis preguntas para la autoreflexión en tiempos complejos.
Para la empresa:
¿Tenemos bien definida una visión, una misión y unos valores que guíen nuestras acciones estratégicas?
Para la familia empresaria:
¿Cuál es nuestra misión como familia empresaria? ¿La tenemos definida? ¿Dónde queremos llegar? ¿Qué valores defendemos? y la más importante ¿Estamos unidos?
One thought on “Liderar en la complejidad”
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Muy buen articulo. Siempre con buenos consejos.