Tras analizar los puntos en común y las
diferencias que existen entre el Consejo de
administración y el Comité de dirección, en este post me centraré en los desafíos a los que debe hacer frente el Consejo en una empresa familiar. El Consejo de administración tiene algunas funciones que son comunes a todo tipo de empresas pero la dimensión familiar hace que en este tipo de negocios el consejo se enfrente a una serie de retos específicos.
- Definir y velar por los valores de la empresa familiar. El Consejo de administración es el encargado de definir los valores de la empresa familiar, que deben estar en línea con los valores de la familia propietaria. Estos valores deberían revisarse cada cierto tiempo, especialmente en periodos de transición como la sucesión.
- Reconocer la dimensión familiar. El Consejo ha de conocer la cultura de la familia propietaria, sus valores, sus tradiciones, su historia…, y ser capaz de detectar si la dinámica familiar está afectando a la marcha del negocio, para poder tomar las medidas oportunas que eviten este tipo de interferencias.
- Velar por los intereses de todos los propietarios, sin perder de vista la empresa. Otra de las funciones de este órgano de gobierno es equilibrar las obligaciones de la empresa con las necesidades de los accionistas y las expectativas de la familia propietaria. Por ejemplo, ha de evitar que la propiedad solo busque la obtención de grandes dividendos que puedan comprometer el crecimiento de la empresa o que la empresa se convierta en una fuente de trabajo para todos los familiares.
- Asegurar que la empresa cumple con los requisitos legales. El Consejo ha de supervisar las prácticas financieras de la empresa y asegurarse de que su actuación es económica y jurídicamente correcta.
- Guiar al director general y al equipo directivo en el largo plazo. El Consejo de administración tiene una visión completa de la situación de la empresa familiar. Conoce la big picture,, y puede ayudar al Comité de dirección a identificar oportunidades de futuro.
- Contratar, evaluar y, si fuera necesario, despedir al director general. Además de evaluar el desempeño del máximo directivo de la empresa familiar y de guiarle en la mejora continua del desarrollo de sus funciones, el Consejo es el responsable de definir el sistema de remuneración del primer ejecutivo y deb conocer la retribución de los directivos de primer nivel.
- Mantener un buen nivel de asertividad. La mayoría de empresas familiares tienden a evitar tratar temas sensibles para huir del conflicto, pero esto puede impedirles hacer cambios saludables y necesarios para la evolución del negocio. El Consejo debe velar porque se aborden estos temas en el momento oportuno y de la forma adecuada.
- Construir puentes entre la familia, los propietarios y la empresa que les permitan definir los planes estratégicos y las políticas de la empresa de forma coordinada.
- Autoevaluar el trabajo del Consejo. Es importante que este órgano de gobierno discuta y evalúe regularmente su propio trabajo y los resultados que está obteniendo. Este proceso le ayudará a mejorar sus aportaciones y su rendimiento.
- Crear un clima de confianza entre los consejeros que les permita trabajar en armonía. Para lograrlo, conviene fomentar la escucha activa y el intercambio de opiniones.
Desde mi punto de vista, estas son diez funciones esenciales de un Consejo de administración, pero no las únicas. ¿Añadiríais alguna otra a este listado?
Más información:
Nota técnica «Function and responsibilities of the board of directors in the family enterprise«, preparada por la investigadora Lucía Ceja y el profesor Josep Tàpies (SMN-0693-E).
Muy buenos puntos!
Es importante mantener la salud de la empresa familiar desde una perspectiva externa a la misma.
Saludos