El patrimonio vital es el corazón que mantiene vivo el proyecto empresarial compartido por la familia empresaria, como vimos en el último post. Elaborar el patrimonio vital permite recopilar el pasado, entender el presente y preparar el futuro. Veamos cómo.
- El patrimonio vital pone en valor el pasado porque recopila el conjunto de saberes y procedimientos de la empresa familiar para evitar que se pierdan. En este sentido, será útil investigar y reunir los planos que plasman cómo se construyó la primera sede de la empresa; recuperar las fotos hechas por los miembros de la familia durante un viaje compartido; recordar las anécdotas recogidas por algún familiar videoaficionado en las reuniones anuales…
- El patrimonio vital permite captar el presente. Conviene inventariar el día a día de la empresa familiar, documentarlo para que no se pierda, porque el día de mañana este legado pasará a formar parte de la historia de la empresa y será de gran utilidad para que las nuevas generaciones se impregnen del espíritu fundacional del proyecto empresarial. Esto se puede hacer, por ejemplo, en forma de diario compartido por los miembros de la familia o animando a los familiares a tomar fotos y grabar vídeos del día a día de la familia y de la empresa.
- El patrimonio vital es clave para preparar el futuro de forma proactiva. Conocer el pasado y entender el presente ayudan a la familia a estar preparada y saber cómo encarar el futuro de la empresa familiar. Por ejemplo, en el ámbito estrictamente familiar, el patrimonio vital puede animar a las nuevas generaciones a recrear, imaginar o reflexionar sobre sus antepasados, utilizando para ello unas imágenes familiares antiguas de alto contenido simbólico.
Elaborar el patrimonio vital requiere tiempo y calma: no es algo que se pueda hacer de un día para otro, sino un proceso que conviene disfrutar y que puede servir para estrechar los lazos entre las diferentes generaciones de la familia. De hecho, el resultado final será útil, pero más interesante aún será su elaboración, un trabajo colaborativo que seguro que resultará muy enriquecedor para los miembros de la familia.
Para llevar a cabo este proceso, puede ser útil contar con el apoyo de un asesor externo que guíe a la familia empresaria, le haga las preguntas pertinentes y las peticiones de material necesarias para ir creando, entre todos, su patrimonio vital. En el próximo post daré algunas pistas para desarrollar un sistema de patrimonio vital.
Y en vuestra empresa familiar, ¿qué importancia le dais al patrimonio vital?