Los valores no se ven, pero se sienten

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”Los valores son como el viento, no se ven pero se sienten». Con estas palabras define José Luís Simões qué son los valores, y me parece una excelente forma de hacerlo. El presidente del Grupo Simões explica que en su empresa «son los pilares más importantes», añade que «son entendidos, aceptados y compartidos» por todos y, «entre los miembros de la familia, con más fuerza si cabe».

Es uno de los testimonios que recoge el estudio Los valores y la comunicación en la empresa familiar, que hemos realizado en la Cátedra de Empresa Familiar del IESE en colaboración con Atrevia. El informe se presentó la semana pasada en el campus del IESE en Madrid (descargar informe completo) y se basa en las conclusiones extraídas de 30 entrevistas en profundidad, cuatro focus groups y las respuestas  de una encuesta enviada a 3.000 directivos y miembros de empresas familiares de Latinoamérica, Portugal y España.

No hay duda de que los valores son una gran fortaleza de la empresa familiar. Tanto en los focus groups como en las entrevistas personales, los miembros de las familias empresarias han destacado que el vínculo personal y tangible  de la propiedad supone una ventaja para sus empresas. “Contamos con un sello”, explica Paola Luksic, directora de Grupo Luksic en Chile.

Este «sello personal» refuerza la identidad de la empresa familiar,  la diferencia positivamente de la competencia y también se refleja en la imagen que la compañía proyecta hacia el cliente final. Como explica Francesc Rubiralta, presidente de Celsa Group, «los skateholders pueden sentir más simpatía por una empresa familiar porque ésta tiene cara».

Me gustaría destacar dos datos del estudio: el 67,5% de los encuestados afirma que en sus familias existen unos valores identificados y compartidos por todos los miembros, y casi el 90% asegura que los valores familiares están reflejados en los valores corporativos  de sus empresas. Mar Raventós, presidenta de Codorníu Raventós, lo explica de forma muy gráfica: “cuando hablamos de valores son de la familia y de la compañía, porque en el fondo está todo unido. Nosotros los definimos con una palabra que además es muy nuestra: CEPA. La C es de Colaboración, la E es de Esfuerzo,  la P es de Pasión y la A es de Apertura con respeto”.

En la mayoría de casos, los valores tienen su origen en la figura del fundador o fundadora. “El fundador inculcó unos valores muy marcados de compromiso, respeto, esfuerzo, visión de largo plazo”, explica Fernando Elizondo, de Corporación EG en México. Los valores orientan las decisiones de la empresa y también su forma de gestión. Sin ellos, la empresa familiar sería como un barco que navega sin rumbo, ¿no os parece?

4 thoughts on “Los valores no se ven, pero se sienten

  1. Muchos dicen que no hay nada peor que hacer negocios con la familia, pero si no hay unión familiar y buenos valores que cimienten esos negocios están condenados al fracaso. esos valores que nos han dado en el núcleo familiar marcan nuestro comportamiento y el trato con los demás. Excelente articulo

    1. Apreciada Blanca,
      coincidimos en la importancia que tienen los valores a la hora de aglutinar a la familia y guiar la empresa familiar.
      Un saludo,
      Josep Tàpies

  2. Uno de los aspectos que más me atraen de las Empresas Familiares es precisamente su fuerte apego a los valores de la familia fundadora. Esto sin duda, le da más vida, sabor y compromiso. Comparto plenamente la frase del Sr. Simoes de «Los valores son como el viento, no se ven pero se sienten.» Esto me lleva a recordar una vez que visité al grupo Empresas Polar en sus oficinas ubicadas en la ciudad de Caracas. Al entrar en este lugar, percibí una atmósfera llena de respeto, convicción, dinamismo y esfuerzo, pero sobretodo, pasión y orgullo por lo que hacen y que vi reflejada con mayor fuerza en la actitud que tuvieron sus trabajadores hacia mi persona. Una monumental imagen de una de sus marcas emblemáticas recibe con orgullo al visitante quien se siente más bien como si ingresara a un santuario.

    1. Apreciada Arantxa:
      Muchas gracias por compartir tu punto de vista y el caso de Empresas Polar que has vivido en primera persona. Los valores de la familia empresaria son la esencia que guía a la empresa familiar e impregna su actividad y su forma de hacer las cosas.
      Saludos,
      Josep Tàpies

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