ElPozo: la historia de una pequeña charcutería que es hoy un referente mundial

Empresario de vocación, Tomás Fuertes lleva más de 60 años trabajando en el holding empresarial que preside. Grupo Fuertes, con capital cien por cien español, se ha convertido en un referente mundial en el sector agroalimentario con presencia en 118 países.


Cuando hablo del Grupo Fuertes, siempre digo que somos un proyecto híbrido, resultado de la combinación de un campesino y una huertana. En 1935, mis padres, Antonio y Piedad, abrieron una pequeña tienda de comestibles en la Plaza “El Pozo Concejil”, en Alhama de Murcia.

En el pueblo, el comercio fue conocido como la tienda de Antonio «el del pozo», porque frente al comercio había un pozo de agua para el consumo de los habitantes de la población, y así empezó todo. Los embutidos caseros derivados de la matanza eran los productos principales de aquel pequeño local que regentaban mis padres.

Mi historia está vinculada a este humilde establecimiento, en el que llegué a convertirme en “jefe de compras” y donde inicié mi carrera profesional. La experiencia de ayudar a mi familia, a mis padres y a mis dos hermanos con la tienda me inculcó mucho el espíritu del esfuerzo, la responsabilidad y la necesidad de trabajar de una manera positiva.

La vida es querer, saber y tener medios, pero lo más importante es tener ilusión en hacer las cosas. Si uno lo hace bien, es fácil que las cosas que tiene proyectadas le salgan. Hoy nuestra organización es un proyecto consolidado de más de 65 años.

En este tiempo hemos fusionado con éxito los valores familiares con los corporativos para tomar decisiones, consolidar la identidad de la marca y avanzar hacia una empresa más próspera, fuerte y unida. El resultado es fruto de la humildad, el esfuerzo y la honradez.

Globalización y diversificación

Grupo Fuertes es un holding empresarial en el que convivimos actualmente la segunda y tercera generación. Nuestra organización agrupa a más de 20 empresas y es fundamentalmente agroalimentaria, aunque a lo largo de los años hemos desarrollado una planificada estrategia de diversificación hacia otros sectores como el inmobiliario, infraestructuras, parques de ocio o cadenas hoteleras, entre otros.

Esta diversidad nos permite abordar con mayor tranquilidad los inconvenientes que puedan surgir en los distintos sectores. Nuestro objetivo es crecer de forma responsable y precisamente por eso decidimos diversificar nuestro modelo de negocio. Un reparto en distintos sectores nos hace tener una base empresarial más segura de cara al futuro.

Hoy no se compite ni con tu provincia ni con tu país, sino con el mundo entero, el mercado está totalmente globalizado. En ese sentido, la innovación es primordial.

De ese abanico de empresas, ElPozo Alimentación es la más representativa. Estamos muy atentos a las necesidades humanas para saber cuáles son las nuevas tendencias en alimentación, qué se espera de nosotros y cómo responder a esas expectativas.

Hoy la marca ElPozo está presente en ocho de cada diez hogares españoles. Aquí tenemos una cuota elevada de mercado, ya que somos la marca líder en nuestro sector, pero debemos mirar más allá de nuestras fronteras para seguir creciendo. Hoy no se compite ni con tu provincia ni con tu país, sino con el mundo entero, el mercado está totalmente globalizado.

En ese sentido, la innovación es primordial. Hemos desarrollado más de 1.500 referencias en cinco especies –cerdo, cerdo ibérico, ternera, pavo, pollo e ibéricos –, procurando ofrecer un surtido amplio y a la carta.

Una empresa fundada en los valores

A mis hermanos y a mí, mi padre no nos dejó dinero, nos dejó principios. Cuando cogimos las riendas de la empresa, seguimos fieles a ellos, a la superación, a la excelencia y a las ganas de hacer bien las cosas.

Cuando era niño no creía que fuera a ser capaz de sacar los valores que han brotado en mí, pero lo he logrado gracias a tres principios básicos: ilusión, espíritu de sacrificio y honestidad. Este último es fundamental que vaya implícito al desarrollo personal y profesional.

A mis hermanos y a mí, mi padre no nos dejó dinero, nos dejó principios. Cuando cogimos las riendas de la empresa, seguimos fieles a ellos, a la superación, a la excelencia y a las ganas de hacer bien las cosas.

Es muy importante que la persona se preocupe por destacar sus propios valores. Solo hay que saber observar cuáles son sus cualidades positivas y aplicarlas en la gestión de su vida porque al nacer, no solo nace una persona, sino también un proyecto. La fortaleza es lo que da la ilusión, el espíritu de trabajo, la lucha y la honestidad.

Con ellos, el resultado a través del tiempo se consigue. Porque el que triunfa es aquel que ha sido capaz de sacar a luz sus valores intrínsecos. Cada uno de nosotros debemos gestionarnos como una sociedad anónima con el objetivo de que al final de nuestros días el balance nos haya dado ganancias.

La importancia del trabajo en equipo

Yo he sido muy afortunado porque he podido encontrar mi vocación. No me siento un especialista, me siento un empresario. ¿En qué se diferencian? El especialista es el que sabe mucho de una determinada materia, pero los empresarios somos coordinadores del saber de los demás. Solo podemos aspirar a coordinar desde una visión estratégica y global de nuestra actividad y con ideas muy claras de lo que hay que hacer.

La cualificación es un aspecto fundamental en los equipos. Cuando iniciamos el proyecto estábamos involucrados en muchas áreas –producción, finanzas y las áreas técnicas y comerciales, por ejemplo–, pero cuando alcanzas un volumen determinado, tienes que acompañarte de especialistas y coordinarlos.

Lo importante es resaltar las capacidadesde cada uno hasta que lo hagan verdaderamente por vocación. Tienes que enamorarte de eso que has decidido hacer. Por eso, siempre digo que no hay trabajadores o directivos incompetentes, sino personas mal ubicadas.

El papel de la innovación: un nuevo paradigma

Mi filosofía está en conjugar el pasado y prever el futuro para crear un presente. En fomentar las fortalezas y reducir las debilidades.

El ritmo y el flujo de la vida no se puede cambiar porque la cultura, la sociedad y la humanidad es como un río que tiene su cauce. Hay que buscar que ese cauce no destruya, sino construya.

 

One thought on “ElPozo: la historia de una pequeña charcutería que es hoy un referente mundial

  1. Muchas gracias por compartir este articulo, me quedo con sus ultimas palabras respecto a la filosofía de la vida, definitivamente conjugar las experiencias aprendidas en el pasado frente al futuro, nos permitirá afrontar mejor el presente, gracias a las fortalezas que habremos desarrollado.

Comments are closed.