Judith Viader es la directora general de Frit Ravich, una empresa familiar especializada en la fabricación de patatas chips, snacks y frutos secos, y distribuidora de marcas externas del sector del snacking. Cuenta con una plantilla de más de 1.000 empleados, exportaciones a 27 países y unas ventas netas de 302 millones de euros en 2023.
Frit Ravich es una empresa familiar fundada en 1963 por mi padre, Josep Mª Viader, en Maçanet de la Selva, Girona.
Los orígenes de la empresa se remontan a una historia de amistad e ilusión cuando mi padre, que entonces tenía 21 años, unió fuerzas con su vecino Lluís, que necesitaba volver a sentirse útil tras una enfermedad que le había mantenido postrado en cama durante 11 años.
Lluís empezó a freír y envasar patatas fritas en la cocina familiar, que mi padre y mi tío Ismael distribuían. Esta etapa duró varios años, hasta que el equipo decidió trasladar sus operaciones a una fábrica cercana de 200 metros cuadrados.
Los valores de compañerismo y la voluntad de ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos de vida desempeñaron un papel clave a lo largo de la historia de la empresa y de su enfoque de liderazgo humanista.
Modelo de negocio dual
Uno de los principales motores del éxito de Frit Ravich es su modelo de negocio dual único como productor y distribuidor de snacks.
Fabricamos más de 1.000 referencias de patatas chips, snacks y frutos secos, y también distribuimos para Mars, Ferrero, Mondelēz, Kellogg’s, Haribo, Lacasa, Chupa Chups, Nestlé, Red Bull y otras marcas mundiales de prestigio.
Fuera de España, tenemos una filial en Francia y exportamos a 27 países. En 2023, registramos unas ventas netas de 302 millones de euros, tras tres años de crecimiento a doble dígitos.
Mis comienzos en la empresa familiar
Me incorporé a Frit Ravich cuando tenía 27 años para poner en marcha las operaciones de marketing. Dos años más tarde, me nombraron directora general, mientras mi padre ejercía como presidente.
Mi objetivo era hacer crecer el negocio, seguir construyendo sobre el éxito anterior y pasar de un modelo de negocio local a un modelo de negocio nacional y con visión internacional.
Ser nombrada directora general a una edad tan temprana tenía sus pros y sus contras. Era mucha responsabilidad para alguien tan joven, pero tenía un equipo increíble que me apoyaba. Al mismo tiempo, no tenía ideas preconcebidas sobre lo que era posible, lo que me hizo más audaz y abierta a nuevas ideas.
También demostré otro rasgo típico de los jóvenes: ¡creía saber más de lo que sabía! Con el tiempo, he aprendido lo importante que es la escucha activa. El conocimiento nunca se plasma en un PowerPoint: el conocimiento está sobre el terreno, en la fábrica, en el centro logístico…
Todo el mundo contribuye al éxito de la empresa y hace su trabajo excepcionalmente bien, por eso es tan importante escuchar y aprender de ellos.
Operaciones omni-canal
Frit Ravich opera en los canales de alimentación, impulso, hostelería y granel. Servimos semanalmente a más de 50.000 puntos de venta y gestionamos más de 4.000 pedidos diarios, que se entregan en un plazo de 24 horas.
Este nivel de servicio requiere operaciones de fabricación y logística excepcionales, así como tecnologías de vanguardia que las respalden.
Hoy en día, las empresas necesitan tecnología para competir y, en este sentido, Frit Ravich ha ido siempre por delante. Ya en 1988, fuimos una de las primeras empresas en digitalizar nuestras operaciones de venta y procesar pedidos en línea mediante la incorporación de la tecnología de terminales de punto de venta.
En 2023, invertimos 5,4 millones de euros para optimizar nuestros procesos e impulsar innovaciones de nuevos productos como parte de nuestra búsqueda continua de la excelencia.
Amplia red de socios
Nuestro modelo de gestión dual nos permite combinar lo mejor de ambos mundos y estar al día acerca de las últimas tendencias en B2B y en el mercado de consumo, que compartimos con nuestros socios.
Aunque competir con multinacionales es un reto, nuestra estructura familiar ofrece una mayor agilidad a la hora de tomar decisiones estratégicas. No tenemos que involucrar a múltiples niveles jerárquicos como ocurre en muchas grandes empresas, y esto nos permite tomar decisiones de una forma ágil y consensuada.
Como la mayoría de las empresas familiares, también aspiramos a dejar un legado positivo, adoptar horizontes a más largo plazo y forjar relaciones profundas basadas en la confianza entre nuestros empleados, clientes y socios comerciales.
Frit Ravich es conocida por su visión de las personas, su empatía y su proximidad con nuestros principales grupos de interés. Estos valores fueron especialmente evidentes durante la pandemia, cuando muchos de nuestros clientes del sector de la restauración y la hostelería se vieron obligados a cerrar sus operaciones de la noche a la mañana. Nuestros equipos de ventas llamaron a todos y cada uno de ellos para tratar de aliviar sus preocupaciones y ofrecerles toda la ayuda posible.
Sostenibilidad a largo plazo
Frit Ravich aspira a crecer de forma sostenible para garantizar nuestra participación dentro de 20, 30 o 100 años, y seguir creando valor manteniéndonos siempre fieles a nuestros valores.
Actualmente nos encontramos en una sólida senda de crecimiento, ampliando nuestras ventas, cartera de productos y plantilla en 2023, con planes para incorporar 80 nuevos empleados en 2024.
En cuanto a la sostenibilidad medioambiental, nuestro compromiso es claro desde hace tiempo. Empezamos a utilizar energía solar en nuestras hace más de 20 años y, desde entonces, hemos invertido más de 3 millones de euros en ampliar y mejorar las características de nuestro parque fotovoltaico.
Dicho esto, creo que la conversación sobre sostenibilidad debe ir más allá del impacto ambiental, considerando la cadena de suministro en su conjunto y garantizando una distribución justa del valor creado en cada etapa. Así, queremos centrarnos en el crecimiento y la responsabilidad medioambiental siempre teniendo en cuenta el aspecto económico.
Innovación en el horizonte
En 2023 hemos celebrado nuestro 60 aniversario. Haciéndome eco de las palabras de mi padre, la empresa debe su éxito al extraordinario grupo de profesionales que han celebrado triunfos, pero que a su vez han afrontado los retos con el mismo entusiasmo que sus fundadores en 1963.
Durante mi infancia, mi padre siempre nos inculcaba la confianza. “¡Un pacto es un pacto!”, nos decía. “¡Una vez que se hace un pacto, no se puede romper!” Siguiendo su ejemplo y apuesta por relaciones comerciales basadas en la confianza, espero seguir impulsando la innovación y la mejora continua en Frit Ravich.