Longchamp, fiel a sus valores

En línea con nuestro artículo anterior sobre la importancia estratégica de los valores familiares, esta semana presentamos el caso concreto de Longchamp, una empresa familiar que ha convertido sus valores esenciales en una ventaja competitiva.

La empresa fue fundada en París en 1948 y hoy está dirigida por Jean Cassegrain, tercera generación de una familia que, sin dejar de ser fiel a sus principios —sinceridad, dinamismo y curiosidad creativa—, ha sabido adaptarse a un entorno en constante evolución.

Así trabaja el nieto del fundador de Longchamp, siempre fiel a sus valores

Imagen en la home: Léonard Cotte · Unsplash