En el post anterior hablamos de la necesidad de no dejar a la improvisación los aspectos financieros de nuestra jubilación. Hay que pensar en los ingresos de la edad avanzada con la anticipación suficiente para que tengamos el tiempo necesario para articular la solución que nos parezca más adecuada. No planificándolo, el problema no se resolverá.
¿De dónde vendrán mis ingresos? Tal como están las cosas tener que fiarse del sistema público de pensiones no parece la mejor de las alternativas. ¿Cuáles son las otras? Hay varias.
La más obvia es dotarse a tiempo de un plan privado de jubilación como tienen los altos directivos de empresas grandes (cotizadas o no). Las entidades financieras ofrecen soluciones a medida. Si la empresa genera suficiente flujo de caja una buena alternativa es constituir una “hucha patrimonial” como le gusta llamar a mi amigo y colega Alfonso Chiner al incipiente Family Office. La denominación Family Office se ha puesto de moda en las últimas décadas a raíz de la eclosión de recomendaciones de buenas prácticas en las empresas familiares, pero el concepto es tan antiguo como la propia idea de riqueza y la necesidad de diversificarla. Cualquier persona dentro de sus posibilidades intenta ahorrar para cuando pueda necesitarlo.
El caso de los empresarios de empresas pequeñas es un tanto singular. Están tan enamorados de su proyecto empresarial que invierten allí todos sus recursos y con frecuencia se olvidan de que es importante ir constituyendo una “hucha” para no depender exclusivamente del proyecto empresarial.
Sea lo que sea, sin embargo, algo hay que hacer. El tiempo no resolverá el problema. Si no que lo agravará. No podemos estar cargando a la empresa con el peso de ese salario y que sobre todo que sirve de excusa para seguir interviniendo en el día a día de la empresa cuando ya deberíamos estar ayudando a la empresa desde otras posiciones.
Muy cierto, un punto de vista bastante claro y equilibrado (tanto el de este post como el del anterior sobre el mismo tema). Hay que planificar con tiempo, de lo contrario podemos vernos en un callejón sin salida.
Gracias