Esta semana le toca el turno a la fortaleza, dentro de esta serie de virtudes cardinales aplicadas a las empresas familiares. La semana pasada dediqué el post a la prudencia. Hoy trataremos de responder a estas cuestiones: ¿Qué significa «fortaleza» en el contexto de la empresa familiar? ¿Qué características hacen que las empresas familiares sean fuertes?
La virtud de la fortaleza consiste en saber vencer las dificultades afianzándose en la prudencia, huyendo de la temeridad. El empresario ha de ser fuerte, porque la dirección y la acción de emprender es una tarea muy solitaria y en la que hay que hacer frente a muchas dificultades. No es fácil dirigir ni liderar, tampoco en las empresas familiares, donde a los retos de la gestión empresarial se suman los inherentes a la propiedad familiar.
Las empresas familiares, en su empeño por dejar un legado a las siguientes generaciones, se embarcan en la carrera de obstáculos que presupone la actividad empresarial pero con un reto añadido: la pervivencia. Sin grandes dosis de fortaleza ello sería simplemente una misión imposible.
La propiedad familiar supone un desafío, pero a la vez es una fortaleza. La unidad de los miembros de la familia y su compromiso con el proyecto empresarial común dota a la empresa de estabilidad y hace que sea más fuerte, de manera que estará más preparada para afrontar situaciones externas complejas, como la inestabilidad económica. Cuando una familia está unida y comprometida con un proyecto empresarial está dispuesta a hacer sacrificios por el proyecto que difícilmente asumirían accionistas no familiares.
Los valores son otra gran fortaleza de la empresa familiar. Toda empresa familiar se sustenta sobre los valores de la familia propietaria, que suelen tener su origen en la figura de quién fundó el negocio. Los valores son ese “sello personal” que refuerza la identidad de la empresa familiar y que impregnan cada decisión que toma. Estos valores son los que guían la estrategia de negocio, que se centra en el largo plazo y antepone la pervivencia del legado a los beneficios puramente económicos.
La fortaleza es la virtud que asegura en las dificultades y las oportunidades del dinero fácil la firmeza y la constancia en la preservación de esos valores. Las empresas familiares no suelen caer en la tentación de operaciones fáciles más propias de la especulación que de la actividad empresarial, auténtico motor de la creación de riqueza.
Es la virtud de aquellos que por un ideal noble son capaces de asumir mayores riesgos, y en este caso el noble ideal es la visión de empresa que trasciende a las generaciones.
Podríamos decir que la fortaleza es imprescindible para anteponer la visión al fin más noble sin dejarse perturbar por las oportunidades, entre las que puede estar vender la empresa y disfrutar de un patrimonio bien ganado.
¿Qué otras fortalezas destacaríais de las empresas familiares?
Muy cierto. Tenemos una empresa familiar ( instituto de danza ) y puedo corroborar que todo lo que dice el post es muy cierto. Muchas gracias por el aporte.