¿El coliderazgo puede funcionar en mi empresa?

Los hermanos Carmen y Luis Riu son consejeros delegados de RIU Hotels & Resorts desde que su padre, el fundador del grupo, falleció en 1998. Coliderar el negocio tiene sus beneficios, como no tener que tomar las decisiones solo: “No sabes la ventaja de llevar este peso entre dos espaldas”, explica Carmen en una entrevista publicada en Expansión. Pero también supone retos. “El éxito de esta fórmula se basa en la confianza y en que ambos tenemos un mismo interés, que es la empresa y no el de ganar al otro”, añade Carmen Riu.

La confianza es esencial para que un sistema de coliderazgo pueda funcionar en cualquier empresa, y la de propiedad familiar no es una excepción. La confianza es la variable que más influye en el éxito del liderazgo compartido en las empresas familiares.

No es de extrañar que la confianza sea fundamental para que el sistema de liderazgo compartido funcione, pues se trata de un rasgo crucial para el trabajo en equipo y, al fin y al cabo, el coliderazgo consiste en un estrecho trabajo en equipo a nivel directivo. Es esencial que los líderes que comparten responsabilidades confíen el uno en el otro, pues de lo contrario estarán más preocupados supervisando lo que hace el otro que de desempeñar su trabajo de forma adecuada.

Si se consigue una perfecta sintonía entre los colíderes, el resultado será mucho más que la simple suma de las partes. El coliderazgo permite compensar las debilidades de uno con las fortalezas del otro, aunque también requiere encontrar el equilibrio entre diferentes estilos de gestión y formas de hacer las cosas.

Recuerdo el testimonio del CEO de una empresa familiar que compartía el puesto con su primo. Explicaba que él era más analítico y su primo mucho más rápido en la toma de decisiones, pero que siempre le daba el tiempo que necesitaba. “Hemos establecido un proceso para tomar las decisiones con el que ambos nos sentimos cómodos”, decía.

Ser capaz de diseñar modelos de gestión en los que todas las partes implicadas se sientan cómodas y capaces de dar lo mejor de sí mismas es otro de los grandes retos del coliderazgo. Si no se logra alcanzar este equilibrio y llegar a formar un auténtico tándem, entonces el coliderazgo tiene altas probabilidades de fracaso.

Cuando en 2012 Jim Balsillie y Mike Lazaridis dimitieron, tras dos décadas siendo los co-CEOs de Research In Motion, la empresa que fabricaba la BlackBerry, muchos medios criticaron su gestión. En algún artículo, los empleados de la empresa comentaban que el hecho de que la dirección empresarial fuera compartida entre dos personas ralentizaba algunos procesos.

El coliderazgo requiere que los líderes estén dispuestos a colaborar y a trabajar juntos. En la empresa familiar, además, también es necesario que cuenten con el apoyo y la confianza de la familia propietaria, pues sin la aceptación de la propiedad este ni ningún otro liderazgo no podrá prosperar.

En el fondo, la clave para que el coliderazgo funcione está en la personalidad de cada colíder y su capacidad de gestionar el ego. Si las personas que comparten silla no son compatibles en cuanto a forma de ser y de entender el liderazgo y el negocio, no habrá nada que hacer. Es importante que los colíderes tengan una visión y unos valores compartidos, y que practiquen la virtud de la humildad. Todo ello, por supuesto, sin menospreciar la importancia de contar con órganos de gobierno corporativo que permitirán que todo fluya. Sobre estas cuestiones reflexionaremos en el próximo post.

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One thought on “¿El coliderazgo puede funcionar en mi empresa?

  1. En la actualidad asesoro a una empresa familiar cuya transición fue bastante traumática. Sin entrar en detalles, solo me referiré al caso por cuanto la solución fue lograr un co-liderazgo de los 2 hijos del fundador, cuya relación estaba rota y habían decidido abrirse en el mismo negocio por separado.
    Las vías utilizadas fueron:
    1. Demostrarles las desventajas de actuar separadamente, duplicando costos y separando los clientes, eran evidentes.
    2. Hacerles ver que sus diferencias, profesionales y personales, más que algo insuperable, era una ventaja, por qué se complementaban.
    3. Mantener el equilibrio del «poder» (privilegios, deberes y derechos) ha sido la mayor dificultad (ambas familias aspiraban el liderazgo)
    Actualmente, la empresa ha tenido un crecimiento muy superior a lo razonablemente esperado, han visto las ventajas de su necesario equilibrio.
    Escribiendo este comentario, he pensado escribir la experiencia como un caso de estudio.

    De nuevo mi agradecimiento a sus excelentes artículos y consejos.
    Jao.

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