En el post anterior hemos hablado de los distintos grupos de interés que acaban influyendo en el sistema de gobierno corporativo. En este nos centraremos en el grupo de interés formado por los familiares no accionistas en la empresa familiar.
La unidad del accionariado es un principio básico para la buena marcha de cualquier empresa, sea de propiedad familiar o no. Las discrepancias en la junta general de accionistas acaban trasladándose a los demás órganos de gobierno, y entorpecen y dificultan la gestión ágil de la empresa.
En el caso de las empresas familiares, esta unidad accionarial solo se dará si en la familia extensa hay la adecuada dosis de armonía y ahí los familiares no accionistas juegan un papel importante.
Una empresa familiar no se puede permitir el lujo de que a su junta general de accionistas acudan familiares contrariados disfrazados de accionistas disidentes que no quieren votar a favor de la gestión del consejo. En las familias empresarias existe el riesgo de que un accionista confunda su rol de propietario con su cualidad de familiar. Si en su familia nuclear el ambiente no es favorable a la empresa esto le acabará afectando.
La figura que se muestra a continuación trata de explicar cómo en la empresa familiar, además de la ley mercantil y el sistema de gobierno corporativo al uso, tiene que haber un sistema de gobierno de la familia con sus propios órganos, estructuras y procesos de funcionamiento.
Las categorías que hay en el centro de la figura están directamente centradas en la condición de miembros de la familia, y hay que procurar por todos los medios que la empresa no sea un obstáculo para que cada una de esas personas sienta orgullo de pertenencia a la familia empresaria. Conseguir lo anterior no es sencillo ni automático. Hay que crear las estructuras apropiadas para integrar a todos en el proyecto, sean accionistas o no. Todos son miembros de la familia empresaria y así deben sentirlo.
Habrá personas que no tengan interés en el mundo empresarial, pero les puede gustar dedicar su tiempo y aportar a la dimensión familiar. En el esquema hemos hecho depender del consejo de familia una serie de órganos donde hay mucho espacio para esos familiares.
La asamblea familiar debe servir para que todos los miembros de la familia empresaria, sin excepción, reciban la información que se considere adecuada sobre la marcha y los planes de la empresa. La falta de información levanta suspicacias y estas no son buenas para lograr la tan deseada unidad que apuntaba al principio del post.
En tu empresa familiar, ¿contáis con estructuras que permitan integrar a todos los miembros de la familia propietaria, sean o no accionistas?