4 modelos para tomar decisiones en la empresa familiar: ¿cuál es el mejor?

Entre sus características distintivas, las empresas familiares persiguen tanto objetivos financieros como fines no económicos, que incluyen preservar el legado familiar y promover el desarrollo de su comunidad de operación.

Esta doble perspectiva puede dar pie a desacuerdos en la familia a la hora de definir los objetivos prioritarios de la empresa, al tiempo que plantea importantes dilemas:

¿Cómo deben integrar opiniones divergentes en su toma de decisiones?

¿Cuál es la mejor estructura para defender los valores familiares y a la par avanzar los propósitos empresariales?

Analicé estas y otras cuestiones en mi reciente estudio sobre cómo las estructuras de toma de decisiones influyen en la capacidad de la familia para equilibrar estos fines contrapuestos.

Cuatro modelos para la toma de decisiones

Si la calidad de nuestras vidas depende de la calidad de nuestras decisiones, lo mismo puede decirse de la sostenibilidad a largo plazo de las empresas.

Al comprender y aplicar la estructura de toma de decisiones adecuada, las empresas familiares pueden aprovechar las fortalezas colectivas de equipo y reforzar su rendimiento tanto en entornos estables como dinámicos.

En este sentido, nuestro estudio analizó cuatro estructuras de toma de decisiones. Aunque sean arquetípicas, son de gran relevancia práctica: la aprobación unánime, la autonomía individual, la votación por mayoría y el decisor principal:

  • Aprobación por unanimidad: Una decisión requiere la aprobación de todos los miembros del equipo.
  • Autonomía individual: Un solo miembro del equipo puede aprobar una decisión.
  • Votación por mayoría: Se requiere una mayoría simple para tomar una decisión.
  • Responsable principal: En caso de desacuerdo, una persona para ello designada toma la decisión final (suele recaer en un familiar sénior).

Cómo los datos empíricos sobre las estructuras de toma de decisiones son difíciles de observar en la práctica, nuestra investigación utilizó un modelo computacional para simular el efecto de estos modelos en los resultados económicos y no económicos de las empresas familiares que operan en diversos entornos.

Al mismo tiempo, evaluó el papel de la alineación de objetivos entre los responsables de la toma de decisiones.

Por qué importan las estructuras de toma de decisiones

Nuestros modelos revelaron algunos resultados interesantes, como el notable impacto de la estructura de toma de decisiones en el éxito de la organización, así como la importancia del entorno y el grado de acuerdo entre los responsables de la toma de decisiones a la hora de determinar la estructura óptima de toma de decisiones.

En tiempos de estabilidad, la votación por mayoría generó los mejores resultados económicos, permitiendo a las empresas alcanzar un equilibrio ideal entre decisión (evitando estancamientos y fomentando la proactividad) y selectividad (asegurándose de que el tiempo, el dinero y las inversiones se destinan a las iniciativas más valiosas).

Por el contrario, en entornos dinámicos y rápidamente cambiantes, la aprobación por unanimidad produjo los mejores resultados. En tiempos de cambios o crisis, las aprobaciones unánimes permiten a las empresas familiares canalizar sus escasos recursos hacia las cuestiones más críticas y aprovechar las diversas perspectivas de sus equipos.

Resulta interesante observar que, en entornos acelerados, la diversidad de objetivos mejora los resultados económicos, ya que obliga a las empresas a subir el listón a la hora de decidir qué iniciativas merecen su tiempo y recursos económicos limitados.

Lo mismo puede decirse de la falta de alineación entre los responsables de la toma de decisiones: aunque en general es perjudicial para el rendimiento económico, puede ser valiosa en contextos de alta velocidad cuando va unida a una toma de decisiones de aprobación unánime.

Consejos prácticos para su aplicación

¿Qué significan estas ideas para las empresas familiares? Para los directivos de empresas familiares, el primer paso es evaluar el entorno en que se toman decisiones y adaptar sus estructuras en consecuencia.

  • ¿El entorno de su empresa es estable o cambia rápidamente?
  • ¿Tiene su equipo la agilidad necesaria para adaptar su proceso de toma de decisiones en tiempos de cambio?

Estas preguntas deben plantearse continuamente y adquieren aún mayor relevancia en situaciones de ritmo acelerado.

También es clave que las líneas de comunicación sean fluidas, como se destacó en un artículo anterior, dada la superposición de las esferas personal y profesional en la empresa familiar. Para ello, las decisiones estratégicas deben implicar tanto a los miembros de la familia como a los que no lo son, que deben comprender la estructura elegida y los motivos que la justifican.

Imagen en la home: Jens Lelie · Unsplash