Financiando los planes de pensiones: cómo influyen los lazos familiares en la toma de decisiones éticas

Con la responsabilidad corporativa ganando terreno en todo el mundo, los directivos se ven obligados a considerar y explorar mejor las dimensiones éticas de la gestión.

Uno de los temas clave en este contexto es la financiación de los planes de pensiones, que se está convirtiendo en un foco de  atención en estudios recientes.

Los planes de pensiones, habituales en EE.UU., podrían extenderse en Europa a medida que más gobiernos consideren soluciones híbridas para hacer frente a las inquietantes tensiones de los sistemas públicos.

En el fondo, la financiación de las pensiones tiene un gran peso ético: al fin y al cabo, la forma en que las empresas financian sus planes de pensiones repercute directamente en el bienestar futuro de sus empleados.

Mi reciente investigación explora esta cuestión en profundidad, especialmente en lo que se refiere a las empresas familiares como principal motor de la riqueza económica mundial.

A la luz de sus vínculos socioemocionales, ¿actúan las empresas familiares de forma más ética frente a los fondos de pensiones de los empleados?

Esta es una de las preguntas que nuestro estudio pretendía descubrir.

El subfinanciamiento de las pensiones y las empresas familiares

Más allá de los beneficios financieros, las empresas familiares son firmes defensoras de la creación de riqueza socioemocional, encapsulada en valores no financieros como la reputación y la gobernanza familiar duradera.

Para las empresas familiares, la decisión de subfinanciar el plan de pensiones de los empleados plantearía un dilema ético y podría socavar su prestigio y sus arraigadas relaciones con los empleados y la comunidad en general.

De hecho, las ventajas a corto plazo de subfinanciar las pensiones, como la financiación a bajo coste mediante la desviación de recursos a otras actividades de interés dentro de la empresa, palidecen en comparación con las repercusiones adversas resultantes.

Tres posibles factores atenuantes

Dentro de este marco, nuestro estudio sugiere que las empresas familiares son menos propensas a subfinanciar las pensiones a la luz de sus riesgos para la reputación, al tiempo que contempla tres factores atenuantes:

1 – Incertidumbre financiera
Bajo dificultades financieras, las empresas familiares perciben riesgos tanto para su riqueza emocional como para su sostenibilidad a largo plazo.

Estas circunstancias podrían aumentar la probabilidad de una financiación insuficiente de las pensiones, diluyendo así el efecto de nuestra hipótesis central.

2 – Etapa generacional
Los estudios sugieren diferencias intergeneracionales en cuanto a la visión de liderazgo de los familiares y su identificación personal con la empresa, según los cuales los miembros de la primera generación se sienten más expuestos y conectados con la empresa en comparación con las generaciones posteriores.

En este sentido, los líderes de la primera generación podrían tener una inclinación más ética y estar más atentos a la financiación correcta de las pensiones, con un efecto decreciente en las generaciones posteriores.  

3 – Empresas familiares epónimas: el poder de un nombre
Los nombres tienen un significado importante en todos los ámbitos sociales, y el empresarial no es una excepción.

En el ámbito de la empresa familiar, llevar el nombre de la familia en el nombre de la empresa hace que los miembros de la familia establezcan un vínculo aún más estrecho con la marca, lo que hace que las empresas familiares epónimas sean menos propensas a subfinanciar las pensiones.

Resultados de nuestra investigación

Impulsadas por la riqueza socioemocional, las empresas familiares suelen alinearse con los intereses de los empleados, especialmente en lo que respecta a la financiación de las pensiones.

Las empresas familiares incluidas en nuestro estudio dan prioridad a preservar la reputación de la familia y a cumplir las normas éticas.

Sorprendentemente, los niveles de financiación de los planes de pensiones no se vieron afectados por las dificultades financieras que atravesaban las empresas, lo que implica que las empresas familiares continúan siguiendo su brújula ética incluso en tiempos de adversidad económica.

Por último, los resultados indican que los líderes de generaciones posteriores y las empresas no homónimas se muestran menos cautelosos con la financiación insuficiente de las pensiones, posiblemente debido a unos lazos personales más débiles con la generación fundadora y la reputación de la empresa.


Las empresas familiares tienen unos vínculos emocionales únicos con su negocio, pero nuestro estudio demuestra que no son inmunes a los retos y presiones comunes a los que se enfrentan las empresas no familiares.

Al mismo tiempo, nuestras conclusiones pueden servir de recordatorio para que las empresas familiares garanticen la gestión ética de sus planes de pensiones para empleados y su trascendencia a través de las generaciones.

Imagen en la home: Raphael Koh · Unsplash