Colaborador invitado: Tarek el Sehity
Tarek el Sehity es investigador y profesor en la Universidad Sigmund Freud de Viena.
Como dijo Viktor Frankl, «La vida nunca se hace insoportable por las circunstancias, sino solo por la falta de sentido y propósito».
Esta reflexión es especialmente relevante para las empresas familiares, ya que subraya la importancia de un propósito colectivo capaz de inspirar y sostener a las generaciones futuras.
Esto plantea una cuestión: ¿Por qué algunas familias empresariales prosperan y dejan un impacto social duradero, mientras que otras luchan por mantener su trayectoria?
Con el apoyo de la Sir John Templeton Foundation, nuestra investigación con Kendall Bronk, Anne Colby y William Damon se centró en profundizar sobre el impacto del propósito compartido en las empresas familiares.
Como parte de nuestro estudio, recopilamos y analizamos las experiencias y puntos de vista de 25 empresas familiares multigeneracionales, incluidas empresas familiares, fundaciones y family offices.
Sorprendentemente, solo la mitad de estas familias habían establecido un propósito claro y compartido. Sin embargo, las que sí lo habían hecho revelaron ventajas claras en cuanto a su cohesión, resiliencia y éxito sostenido.
Los cinco pilares del propósito familiar
Como exploramos en un artículo anterior, el propósito familiar es un compromiso compartido a largo plazo entre los miembros de una familia, quienes se dedican a crear un impacto más allá de su círculo inmediato.
Según nuestras conclusiones, también puede desempeñar un papel fundamental en el éxito intergeneracional y la sostenibilidad de las empresas familiares.
A diferencia del propósito individual, que impulsa la realización personal, un propósito familiar compartido alimenta una visión poderosa y unificadora que sostiene a las familias durante generaciones y guía su impacto en el mundo en general.
A partir de nuestras reflexiones conceptuales, destacan cinco dimensiones clave:
- Visión a largo plazo: El propósito familiar proporciona una dirección precisa que se extiende a través de las generaciones.
- Compromiso activo: Las iniciativas promovidas por un propósito son más que un mero pasatiempo. Los miembros de la familia dedican activamente su tiempo, energía y recursos a alimentar un propósito compartido.
- Compromiso estable: Un propósito familiar sólido se basa en los hitos históricos y las aspiraciones actuales de una familia.
- Compromiso compartido: Aunque el acuerdo unánime no es un requisito, el propósito familiar es reconocido y valorado por la mayoría de los miembros de la familia.
- Compromiso más allá de la familia: El propósito familiar implica un esfuerzo consciente para generar un impacto positivo en la comunidad o la sociedad en general.
Características de las empresas familiares con un propósito colectivo
Nuestro estudio empírico identificó varias características comunes entre las familias que sostienen eficazmente un propósito compartido:
- Virtudes compartidas: Las familias suelen compartir valores sólidos y normas morales o cívicas que sustentan sus actividades colectivas.
- Vínculos cohesivos: Las relaciones sólidas, fomentadas a través de tradiciones y una comunicación regular, permiten incluso a las familias extensas trabajar en armonía hacia su propósito.
- Embajadores del propósito: Determinados miembros de la familia articulan, defienden y encarnan sistemáticamente el propósito de la familia.
- Liderazgo humilde: Los líderes familiares eficaces son modelos de liderazgo humilde y escucha activa, capaces de abordar las perspectivas divergentes de los miembros de la familia.
- Creencias compartidas: Algunas familias con propósito encuentran fuerza y unidad en creencias religiosas o filosóficas comunes que anclan su visión colectiva.
- Fuerte identidad familiar: Una comprensión clara de la historia y la identidad de la familia refuerza un sentido compartido de propósito y compromiso.
Cómo cultivar o revitalizar el propósito familiar
Para las familias que buscan cultivar o revitalizar su propósito colectivo, nuestra investigación ofrece varias recomendaciones prácticas, incluidos los beneficios de designar y apoyar a «embajadores del propósito», celebrar el patrimonio y la narrativa histórica de la familia, fomentar el diálogo abierto y promover conversaciones auténticas sobre los valores compartidos, los objetivos y las funciones de la familia en la comunidad en general.
Sobre todo, nuestro estudio destaca el poder transformador de un propósito familiar claramente articulado y activamente perseguido.
Al unir a los miembros de la familia en torno a una visión y una misión comunes, este compromiso colectivo es fundamental para promover la sostenibilidad y la resiliencia a largo plazo de las empresas familiares.
Imagen en la home: Brandon Green · Unsplash