En su obra «The Company Chairman» Sir Adrian Cadbury hace mención del libro Propos d’O.L. Barenton, confiseur escrito en 1948 por Auguste Detoeuf, quien fue el primer presidente de Alsthom, y que en un ingenioso relato parodió las actitudes de algunos consejos de administración.
Detoeuf plantea una situación que afecta a algunas grandes empresas, donde “al principio solo había el consejo, el cual el primer día creó la asamblea general y se hizo reconocer por ella como señor de todas las cosas”. Una visión que se puede ver reflejada en empresas donde existe suficiente dispersión de capital y no se da en ellas una correspondencia directa entre propiedad y capacidad de influencia en la toma de decisiones, sino que ese poder suele centrarse en los administradores.
Inspirados el planteamiento de Auguste Detoeuf, junto a José María Navarro Rubio hemos escrito el libro Génesis del Consejo.
El libro es una suma de experiencias, lecturas, observaciones y conversaciones, que los autores hemos vivido en relación con el funcionamiento de los consejos de administración.
Hemos recogido todo este material en forma de opiniones personales que no pretenden aleccionar ni sentar cátedra, sino simplemente ofrecer otra mirada sobre el consejo de administración, que entendemos puede y debe ser un activo claro de cada compañía, sobre todo de una empresa familiar y especialmente en los tiempos de crisis, como la que nos ha tocado vivir.
Conozco empresas que les va muy bien y que cuando hablo con sus accionistas me dicen que no necesitan un Consejo de Administración. Aunque pienso que podría irles mejor si contaran con un Consejo cómo ayudarlos?.
Por otro lado, ¿Cuánto debe ganar un directivo en una empresa mediana – grande?.
Saludos
Hernando
Una aportación diferente pero muy interesante sobre un instrumento tan fundamental como es un Consejo de Administración, especialmente en momentos de cambio, como actualmente.
La suerte suele acompañar a las empresas que saben diseñar el modelo de Consejo adecuado a su situación y tienen la habilidad de reclutar consejeros que saben interpretar las necesidades del Negocio.
Estimado José Manuel
Reclutar consejeros que sepan interpretar las necesidades del negocio, como tu dices, es condición sine qua non para un buen gobierno corporativo. Desafortunadamente en empresas familiares también puede darse la situación donde el fundador lidera y manda en el consejo a base de tener solo consejeros complacientes también llamados “floreros”.
Saludos,
Josep