“En realidad estamos bien”

Hoy es lunes 11 de Junio de 2012 por la tarde y a estas alturas no he hallado a nadie que me pueda decir con certeza en qué consiste exactamente lo que el presidente del gobierno español llama la “recapitalización del sistema bancario”. En mi opinión se ha perdido una buena oportunidad para compartir con todo el país cuales son las condiciones y las posibles consecuencias de ello. Y finalmente, tras tantos meses de especulaciones y confusión, transmitir un mensaje de estabilidad.

Tener una buena comunicación  es la base para afianzar, entre todos los miembros y todas las generaciones, los tres valores fundamentales para la continuidad y el éxito de la empresa familiar. Son los valores que caracterizan a las empresas familiares que perduran: Compromiso, unidad y respeto.

Sin una buena comunicación, sería imposible que estos valores se asentaran en la conciencia colectiva de un grupo de personas unidas alrededor de un proyecto y propósito común.

Para fortalecer el compromiso, la unidad y el respeto entre todos, en una Familia Empresaria comprometida, el líder habla claro y llama a cada cosa, por su nombre. Y si no se invierte la energía necesaria en fortalecer los lazos y los puentes de comunicación, aparece la otra cara  de la moneda con actitudes que no conducen a nada bueno. Estas son:

Evitación: “Yo ya no digo nada”.

Negación: “En realidad, estamos bien”.

Inculpación: “El problema no lo tengo yo, lo tienen ellos. Yo hago lo que puedo, pero ellos no cambian”.

¿Les suenan de algo estos argumentos?

8 thoughts on ““En realidad estamos bien”

  1. Estimados, acuerdo con Josep en el sentido de que en la empresa familiar es conveniente acordar el sentido de los términos cuando se habla o se pone sobre la mesa un asunto determinado; de lo contrario uno de los «vicios» de la familia es interpretar lo que más le conviene a cada uno según el momento. Acordar y consensuar términos y formas de comunicarse es lo más sano. La familia empresaria que logra superar el «de eso no se habla» es una familia que está en condiciones de administrar sus situaciones de manera clara. Atte. Cristina.

    1. Estimada Cristina,

      La situación ideal sería la total transparencia y la ausencia de temas «tabú». Sin embargo cada uno de nosotros somos una combinación de nuestro temperatmento, nuestro carácter y la historia vivida. Ello a veces dificulta la comunicación a la hora de alcanzar esa transparencia y claridad de lenguaje manteniendo un profundo respeto hacia los demás.
      Sin embargo, como todo en la vida esto también se puede entrenar a base de esfuerzo y voluntad. Cada acuerdo que se logra a través del consenso familiar, es en si mismo un proceso que afirma la capacidad que tiene la familia de llevar a cabo una comunicación “sana” y evitar los “vicios” que comentas.
      Muchas gracias por tu aportación.
      Josep

  2. Totalmente de acuerdo, negar los problemas que son obvios o culpar a otros es lo más fácil que podemos hacer, pero eso no quiere decir que el problema desaparecerá. Al contrario seguirá allí y nosotros nos sentiremos peor por no sentirnos capaz de solucionar nada.

    1. Estimada Liseth,
      Así es, por mucho que nos esforcemos en mantener los ojos cerrados, los problemas seguirán hasta que decidamos a sentarnos juntos para buscar la mejor solución y esto solamente se consigue hablando con claridad, seguridad y honestidad.
      Saludos,
      Josep

  3. La reflexión del Pr. Tâpies me parece muy acertada pues aborda un problema por desgracia muy extendido entre nuestras empresas familiares, al menos en una mayoría de aquellas que no han abordado aún su primer trance sucesorio: hay un conflicto latente fruto de las distintas expectativas de los implicados y se niega. Y se trata de resolver con evitación. Creo que si dejo estar, si no intervengo, las cosas se solucionarán por sí solas. Y lamentablemente, enfrentan un problema real que no se resolverá simplemente por el paso del tiempo, al contrario, se acrecentará.

    1. Estimado Jesús,
      La comunicación es uno de los temas más importantes en las empresas familiares. El IESE, junto a London Business School, llevó a cabo en un estudio sobre el clima familiar y las expectativas de las próximas generaciones, y en el primer lugar de las preocupaciones entre los miembros de la siguiente generación estaba la comunicación.
      Lo que dificulta la comunicación en una empresa familiar es el doble rol que asumen los miembros. No siempre es fácil distinguir desde qué rol habla cada uno: Hermano y/o Director comercial, Padre y/o Director general, Yerno y/o Director de recursos humanos, etc. Por ello siempre insistimos en la institucionalización de la empresa familiar, que en si conlleva el proceso de institucionalización y formalización de los procesos de comunicación.
      Es un reto constante pero llevado a cabo con mucha paciencia y confianza, garantiza una mayor estabilidad de la familia empresaria.
      Saludos,
      Josep

  4. En PNL y Coaching hay una frase que dice mucho acerca de la comunicación: «El mapa no es el territorio»
    Cuando quiero comunicarme y no conozco el mapa mental propio y ajeno, estoy aislada en una sola parte del mundo mental ó 1/3 de las representaciones que el cerebro hace en una comunicación no efectiva.
    Llamar a «las cosas por su nombre» depende de cuál es la interpretación de ese nombre para cada uno.
    Saludos,

    1. Estimada María del Mar,
      Es cierto lo que dices, y me parece una buena aportación lo de que «el mapa no es el territorio» pues a veces hay gente que confunde imagen con objeto.
      Permíteme explicarme con un ejemplo para no entrar en la dinámica de lo que dicen los distintos enfoques procedentes de diversas teorías. En la empresa familiar, en la política y en muchos otros ámbitos uno puede emplear todos los eufemismos que quiera pero un pato es un pato.
      Un pato para los de mi generación puede ser un automóvil marca Citroën como el que muestra la fotografía.

      Sin embargo todo el mundo sabe que un pato es un ave palmípeda, con el pico más ancho en la punta que en la base y en esta más ancho que alto. Quizás por esto al modelo de coche se le llamó pato, pero un pato es un pato
      Saludos
      josep

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