Recientemente la Cátedra de Empresa Familiar de IESE ha iniciado un proyecto de investigación acerca del rol de las empresas familiares en la industrialización subsiguiente a la revolución industrial. Hemos decidido estudiar un centenar de empresas familiares que iniciaron su andadura durante el periodo de la industrialización y que siguen siendo competitivas actualmente.
Nos ha llamado la atención las fusiones que durante el periodo de la industrialización, llevaron a cabo muchas familias empresarias, con el propósito de sobrevivir, ganar en tamaño y mantener la competitividad en los mercados. Hay multiplicidad de casos pero algunos de los ejemplos llamativos son empresas como Villeroy & Boch o Miele, donde las familias fundadoras, superando dos guerras mundiales y numerosas crisis económicas, siguen llevando las riendas de negocios exitosos.
Las fusiones son un elemento importante en la estrategia de una compañía. En el caso de una empresa familiar, este aspecto adquiere especial relevancia, puesto que a las singularidades propias de este tipo de procesos se agregan aquellos aspectos que tienen que ver con la dimensión familiar.
Los motivos que llevan a una empresa a fusionarse con otra son múltiples, pero a nuestro entender los más importantes son:
- Posibilidad de pasar a formar parte de un grupo empresarial que le aporte ventajas de algún tipo, como por ejemplo recursos financieros, ventajas operativas que impulsen su crecimiento, etc.
- Motivos defensivos: para prevenir una amenaza hostil, evitar una toma de control por parte de un competidor, afrontar cambios legislativos que puedan debilitar la ventaja competitiva, etc.
- Aparición de nuevos competidores en su mercado con más y mejores recursos, que amenazan el futuro de la empresa, o la existencia de otros antiguos pero reforzados.
La fusión entre empresas familiares es en cierto modo lógica. Por su estructura y la forma de hacer las cosas se conocen perfectamente. Además, existe una gran probabilidad de que tengan valores compartidos y que gracias a su esfuerzo por continuar el legado, el más beneficiado sea el cliente.
¿Crees que en tu familia cabría la posibilidad de incorporar una fusión en su estrategia o son de los que prefieren ser cabeza de ratón, antes que cola de león?
Creemos que la clave es que se cuente con una visión compartida entre los miembros de la empresa de familia.
Desde mi experiencia como miembro de tercera generación de dos empresas pertenecientes a dos ramas familiares, creo que existe la tendencia a permanecer como cabeza de ratón, especialmente en empresas de pequeño tamaño. Y es un lástima, porque se han perdido multitud de oportunidades de ganar volumen, experiencia, innovación… Y muchas veces por falta de perspectiva a largo plazo.