Seguro que muchos habéis oído hablar del Canvas. Se trata de un modelo creado por Alexander Osterwalder e Ives Pigneur para diseñar modelos de negocio. ¿Y si usáramos esta herramienta para definir el modelo de negocio de la empresa familiar? Eso es lo que pensó Salvo Tomaselli, PhD por el IESE y profesor de la Università degli Studi di Palermo. Y así nació el Family-In-Business Model Canvas (FiBMC), que nos presentó el pasado jueves en el campus del IESE en Barcelona, en el marco del programa de actividades del 30 aniversario de la Cátedra de Empresa Familiar del IESE.
El FiBMC interpreta el modelo canvas desde la perspectiva de la familia empresaria. Explicó Salvo que este modelo es ideal para que personas que no son expertas en planificación estratégica puedan aportar sus ideas sobre el futuro de la empresa familiar. Por eso puede ser muy útil para que todos los miembros de la familia empresaria participen en el diseño del modelo de proyecto empresarial compartido, trabajen o no en él, y tengan o no conocimientos de estrategia empresarial.
Y lo mejor de todo es que quienes participan en la aplicación del FiBMC se lo pasan bien, y eso se nota, explica Salvo. Él lo ha podido comprobar aplicando el modelo con los alumnos de sus cursos y con las 20 familias empresarias con las que ha trabajado con este modelo alrededor del mundo. ¿Por qué funciona tan bien esta herramienta y es tan accesible? Porque combina el visual thinking y la ludificación, como explica el propio autor en este artículo publicado en In Family Business.
Los beneficios que aporta el Canvas para la familia propietaria son numerosos. Los principales son estos: mejora la conversación de la familia sobre estrategia familiar y empresarial; mejora el proceso de brainstorming, lo que se traduce en que se ponen mejores ideas sobre la mesa; mejora el trabajo en equipo y además se obtienen resultados prácticos estructurados que están listos para implementar.
En la empresa familiar, la familia empresaria tiene un doble rol: es a la vez partner, y contribuye realizando actividades y aportando recursos de distintos tipos, y beneficiaria, y recibe beneficios de distinta naturaleza de la empresa. El Family-In-Business Model Canvas tiene en cuenta esta doble realidad.
La aplicación del FiBMC se fundamenta en la propuesta de valor de la familia empresaria, que es la razón o razones por las que tiene sentido para los miembros de la familia mantener su relación con la empresa familiar. El resto de los elementos clave del modelo se estructuran en torno a esta propuesta de valor. Siguiendo el doble rol de la familia propietaria que comentaba anteriormente, a un lado del modelo se sitúan los aspectos relacionados con la familia como receptora de beneficios: los segmentos familiares que son beneficiarios, los canales a través de los que se entregan a la familia los beneficios derivados de la propuesta de valor y las relaciones familiares que se establecen.
Al otro lado, encontramos los elementos relacionados con la familia como contribuyente de recursos para la empresa: qué miembros de la familia aportan los recursos clave; cuáles son los activos que los miembros de la familia aportan a la empresa familiar, y cuáles son las actividades que realiza la familia para respaldar la propuesta de valor familiar. Salvo lo explica con más detalle en este artículo.
En mi opinión, lo mejor del Family-In-Business Model Canvas es que invita a la reflexión. Sin duda, para mí la principal cuestión que debería plantearse la familia propietaria es ésta: ¿qué aportamos como familia a la empresa familiar? Es decir, ¿por qué y para qué queremos ser una familia empresaria? Ésta es la primera pregunta que debería hacerse toda familia que comparte un proyecto empresarial común, porque es lo que da sentido a ser una empresa familiar.