Para las empresas familiares, el proceso de sucesión es uno de los desafíos más críticos y exigentes a los que deben enfrentarse. Sin embargo, todavía son muchos los propietarios que subestiman su complejidad, ignorando que suelen necesitarse unos cinco años para llevarlo a cabo con éxito.
La crisis del coronavirus es una oportunidad para reflexionar y empezar a trabajar en el plan de sucesión de la empresa familiar, como explica Jeroen Neckebrouck, Assistant Professor de Iniciativa Emprendedora y miembro de la Cátedra de Empresa Familiar del IESE, en este post, donde también ofrece algunas recomendaciones para prepararlo con éxito.