Cuando las multinacionales empezaron a actuar en España, allá por los años sesenta, algunos empresarios locales se maravillaban de que sus nuevos competidores consiguiesen excelentes resultados económicos, ¡pagando todos los impuestos y dando de alta en la seguridad social a todos sus empleados! ¿Cómo lo conseguían?
Pues muy sencillo: tenían buenos productos, buena tecnología, buena organización, mano de obra cualificada y una gestión eficiente. No necesitaban sumergirse para triunfar.
Esto no significa que, ante una emergencia, el dejar de pagar los impuestos o las cotizaciones sociales sea una solución, como lo es retrasar el pago a los proveedores o al banco. Pero como solución más duradera, la economía sumergida es la prueba de un fracaso:
- Para las empresas y sus directivos. Los bajos costes de los competidores de otros países no son una excusa para sumergirse, como no lo es que ellos tengan mejores máquinas y tecnologías o sean más listos a la hora de descubrir oportunidades. Si no eres capaz de competir limpiamente, tu empresa no merece sobrevivir.
- Para las regiones y los países, por la misma razón.
Ya sé que este tema es discutible. Si quieres leer algo más sobre esto, lee el capítulo “La economía sumergida: consideraciones éticas”, que publiqué en “Implicaciones de la economía sumergida en España”, publicado por el Círculo de Empresarios, páginas 45 a 61.
Yo creo que el problema de todo viene la llamada «sociedad del bienestar».
Durante años nos han vendido una mentira que consistía en que se podía ganar mucho dinero haciendo poco esfuerzo.
De ahí vino la cultura del pelotazo.
Dar un bombazo y ganar enormes dividendos casi sin esfuerzo.
Por desgracia, la actual crisis financiera nos ha llevado a la cultura del «sálvese quien pueda».
Los que se adaptan y evolucionan sobrevivirán.
Los que no, se extinguirán.
Probablemente estemos dando paso a una nueva cultura, una nueva sociedad, una nueva forma de filosofía de vivir y de ver el mundo.
La era de las comunicaciones y la información ha venido para quedarse definitivamente.
Saludos.