La noticia del aumento de la inflación en España, hasta el 3% en diciembre, merece un par de comentarios de urgencia.
- No es una buena noticia, porque no responde a un aumento de la demanda, sino de los costes. O sea, no es un síntoma de recuperación.
- Forma parte de un fenómeno internacional: afecta a todo el mundo.
- Sus causas últimas están fuera de España: aparte de malas cosechas ocasionales, se debe, en primer lugar, a la fuerte recuperación de los países emergentes: aunque la mayor parte de la demanda de alimentos, primeras materias y energía se debe a los países desarrollados, el aumento de la demanda, que es lo que hace subir los precios, se debe a los emergentes.
- La segunda causa es, me parece, la política monetaria y fiscal muy expansiva de Estados Unidos y, también en buena medida, de Europa y Japón, que está inundando los países emergentes de liquidez.
- O sea, nosotros no tenemos medios para controlar las causas de esa inflación.
- Y esto no se va a quedar ahí. Veremos el impacto que esto tendrá en los costes laborales, en el malestar de la población,… al menos a medio plazo.
- Y no es previsible que esa cifra se vaya a reducir susancialmente, al menos a corto plazo.