«Las cuatro principales plataformas de organizaciones sociales… aprobaron este martes un manifiesto en el que alertan del riesgo de desaparición de las obras sociales de las cajas de ahorros y de lo que ello supondría para la ciudadanía» (ver noticia aquí).
Tienen razón. Pero el verdadero problema no es el tratamiento legal de las cajas, sino su falta de viabilidad financiera. O sea, se está muriendo la gallina de los huevos de oro, que financiaba muchas actividades sociales en este país.
Las cajas que sobrevivan, si son fieles a su misión original, seguirán apoyando su obra social con sus beneficios. Teóricamente, esto no debería cambiar la financiación de sus actividades sociales. Prácticamente, es probable que tengan más incentivos para olvidarse de ellas, y que los dirigentes de sus bancos, que serán los generadores de los beneficios de los que se nutrirá la obra social, persigan estrategias que impliquen menos dividendos para las cajas o para sus fundaciones.
Pero lo más importante es, probablemente, que tendrá que cambiar la manera que tienen las ONGs, las fundaciones, etc., de hacer obra social. Hasta ahora se han basado mucho en dos fuentes de financiación: la Administración pública y las cajas de ahorros. Es más fácil presentarse a un concurso público para desarrollar una actividad social, o pedir fondos a una caja. Lo primero va a ser difícil, al menos durante un tiempo, por el recorte de los presupuestos públicos. Y lo segundo va a sufrir también, por la reconversión de las cajas de ahorros.
Moraleja: las entidades sociales van a tener que buscar nuevos financiadores. No va a ser fácil, pero va a ser necesario. Y muy útil, porque les va a obligar, si quieren ser fieles a su misión, a bajar a pie de calle, asaltar a los ciudadanos y ganar la buena voluntad de las empresas. Y esto supone no sólo una nueva forma de financiación sino, sobre todo, una nueva estrategia «de negocio». Que no vendrá mal al sector social.
Será una evolución, las cajas tendrán que saber adaptarse. Veremos como fluyen los acontecimientos.
No estaba enterado de esto Antonio, sin dudas este artículo es otro de tus buenos aportes.