Leo en la prensa que «El filósofo finlandés Pekka Himanen sostiene que los hackers no son piratas informáticos, sino ‘creativos que se dedican a programar apasionadamente'», y que «no son delincuentes, sino impulsores de valores entre los que destaca la lucha contra la alienación del hombre» (Expansión, 11 de febrero de 2011, p. 45).
Esta es una buena muestra de lo que la ética es hoy para mucha gente, incluso para sesudos filósofos: la razón no cuenta, sólo el sentimiento. Si me siento motivado, animado, ilusionado, a meterme en los ordenadores ajenos, esto debe ser bueno, ¿no?. Si hago daño a los otros,… bueno, no sé por qué se quejan, porque yo estoy haciendo lo que, para mí, es bueno.
No estoy de acuerdo con tu reflexión y creo que se aleja bastante de lo que es ser hacker, cito;
«Si me siento motivado, animado, ilusionado, a meterme en los ordenadores ajenos, esto debe ser bueno, ¿no?. Si hago daño a los otros,… bueno, no sé por qué se quejan, porque yo estoy haciendo lo que, para mí, es bueno.»
Gran parte de los avances en software y programación sobre todo seguridad y sistemas se debe gracias a los «hackers», que un vecino gracioso utilice tu wifi para meterte un troyano y extraer información o utilizar su PC no es ser un hacker, es ser un tipo con un poco de tiempo libre y un script.
¿Acaso piensas que Windows7 fue lanzado al mercado sin haber explotado las versiones alpha entre la comunidad hacker para comprobar su seguridad?, o por ejemplo; sabías que los navegadores que utilizas y con los que realizas pagos y manejas datos privados son testeados una vez al año por cientos de hackers en busca del vulnerabilidades y por lo general varios de ellos son explotados e inseguros para la navegación lo que hace que las compañías actualicen su software (véase GoogleChrome 2010).
Lo dicho, no confundamos a hackers con lamers.
Un saludo y por lo general, felicidades por el blog.
Gracias por tu precisión. No pretendía tanto meterme con los hackers, sino con la concepción emotivista de la ética.