Expansión del 5 de mayo tenía un interesante artículo titulado «El salario real de los españoles sólo avanza 8 euros anuales desde 2000″ (verlo aquí). El título lo dice todo: cobramos un 40,5% más en términos nominales, pero en términos reales, de decir, descontada la inflación, cobramos prácticamente lo mismo. Algunos comentarios:
- Los sindicatos luchan activamente por aumentar los salarios nominales, que son los que se ven y los que figuran en los convenios colectivos. Pero ésta es una victoria pírrica: si la productividad no crece, el salario real no puede crecer. Eso es lo que muestran las cifras que da el artículo: no ganamos más porque no rendimos más, porque nuestra productividad no aumenta. Lo que consiguen nuestros sindicatos es, a lo más, mantener el poder adquisitivo de nuestros salarios.
- En una economía con tipos de cambio flexibles, como teníamos en el pasado, el exceso de inflación se corregía mediante una depreciación de la moneda. O sea, los sindicatos presionaban por una subida de salarios, los empresarios subían los precios, la moneda se depreciaba, las empresas recuperaban su competitividad, pero habían aumentado los costes de los productos importados y los precios: volvíamos a empezar. Pero este proceso no puede acabar bien: la entrada en el euro tenía por objeto poner fin a esa espiral de salarios – precios – depreciación – y vuelta a empezar.
- Pero en una economía con una moneda única, el círculo vicioso se interrumpe: salarios – precios – pérdida de competitividad – no hay depreciación – y todos salimos perdiendo, definitivamente.
- Moraleja: el «cambio de modelo» productivo que tantas veces pedimos no consiste sólo en montar fábricas en vez de inmobiliarias, sino en cambiar el chip de la toma de decisiones: el nivel de vida de los ciudadanos no mejora con manifestaciones sindicales en la calle, sino con una reforma en el modo como se fijan los salarios.
los sindicatos presionaban por una subida de salarios, los empresarios subían los precios, la moneda se depreciaba, las empresas recuperaban su competitividad, pero habían aumentado los costes de los productos importados y los precios: volvíamos a empezar. ipad 2 cases