Leo un buen artículo, muy breve, de Francesc Grané en la revista Valors (www.valors.org), titulado “Diarrea ideológica” (en catalán). Traduzco libremente algunos párrafos:
“La escuela de nuestro país ha construido un potaje ideológico que ha perdido de vista al mundo. La utopía es su referente permanente: paz, ecología, sostenibilidad, igualitarismo, etc. (…) El ‘mundo que debería ser’ es el móvil de toda acción, el ‘mundo que es’ no existe”. Lo dice a propósito de un diálogo con su hijo pequeño, a la vista de las chimeneas de una de las pocas fábricas que todavía funcionan cerca de Barcelona:
“Esta fábrica contamina. La tendrían que cerrar”.
Le digo: “Y la gente que trabaja en la fábrica se quedaría sin trabajo”.
Me dice: “Es verdad”.
Le pregunto: “¿Os dicen en la escuela que habría que cerrar las fábricas que echan humo”.
“Sí, la señorita [la profesora]”.
´Más abajo dice: “La escuela crea incapacitados para el mundo real en un país marcado por un exceso de retórica utópica”. Y concluye: “La crisis requiere un cambio de cultura. No más cultura de la generosidad, sino una cultura que no penalice la creación, la creatividad. Un país en el que se premia solo lo que se somete a la obediencia del partido, del sindicato o del pensamiento dominante no puede salir adelante”. De acuerdo.
Antonio,
Gracias por tus artículos y breves escritos.
Este en particular me lleva a pensar que bastantes de nuestros políticos se comportan como los profesores de primaria de nuestros chicos,
Alguien piensa en decir las cosa claras y que para estar donde estamos y mantenernos y a la vez ser capaces de crear empleo debemos cambiar el chip y proponer hacer cosas distintas, empezando por el discurso,
No sé esta mañana he escuchado en la tertulia de Catalunya Radio sobre las manifestaciones de los jóvenes, ayer en Madrid y Barcelona, frases como, estos chicos no nos aportan modelo, a dónde quieren ir, lo que tiene que hacer es votar, sí, sí, sí, … a quién,
Algo se mueve y lo harán los jóvenes, los seniors de la tertulia andan demasiado preocupados para que las cosas no cvambien, para ellos claro… vamos a ver…
Quizás la pregunta formulada a los niños sea demasiado simplista para ser usada como premisa en el razonamiento del post. Ello no quita validez a la conclusión en la que estoy plenamente de acuerdo:»La escuela crea incapacitados para el mundo real en un país marcado por un exceso de retórica utópica».
Estamos criando «Cándidos» a los que se niega contacto con el lado menos hedonista de la vida.
Creo que la pregunta :»os dicen que habría que cerrar las fábricas que echan humo» es demasiado simplista y malintencionada.En el colegio , seguramente, le habrán dicho que hay que cuidar la tierra, que se dá una alta contaminación por diversas causa,etc.El Papa tambien anima a la cultura medioambiental, a cuidar el planeta.
Lo de quedarse sin trabajo es un problema aparte, que puede resolverse de muchas maneras.Posiblemente, de momento no se puede cerrar, pero hablemos de una visión mas a medio o largo plazo.
En la escuela hacen muy bien en decir que se ha de respetar la atmósfera de la tierra.Eso no es contradictorio con crear puestos de trabajo.