Mi título es injusto, porque hay gente (no mucha, es verdad) que da consejos útiles para hacer frente a la situación a la que nos enfrentamos. Mi colega en el IESE Pilar García Lombardía me recomienda este artículo de Luis Garicano, titulado «Los tres consejos de un economista a los ‘indignados’: contrato único, fin de las viviendas vacías y educación global«, en El Confidencial (verlo aquí). Me parecen una recomendaciones muy buenas, también porque remiten a otros artículos interesantes.
Por ponerle alguna pega, diría que le faltan dos cosas.
- Difusión. Es poco probable que los ‘indignados’ lean este artículo. ¿Cómo podemos hacer llegar nuestras ideas a más personas?
- Convencimiento (no por parte de Luis Garicano, claro, sino por parte de los lectores). Porque me temo que muchos de los ‘indignados’ están buscando soluciones, más directas. Déme un piso barato, parecen decir, y no me haga esperar a que los financieros corrijan sus balances inflados, a que el Parlamento haga una nueva ley de arrendamientos urbanos y a que los jueces se la aprendan y la pongan en práctica, sin demagogias. Luis: hemos de pensar cómo convertir soluciones excelentes sobre el papel en soluciones reales, y ya.
Bueno la realidad es que el revuelo de «los indignados» es algo de otro mundo, aunque parezca un poco «exagerado» esto puede marcar un antes y un después en España