Leo los primeros comentarios sobre las elecciones municipales y autonómicas de ayer: discusiones sobre el cambio político, quién ha ganado y quién ha perdido, quién es quién en el nuevo panorama político, perspectivas para las elecciones generales de 2012,…
Hay bastante acuerdo en que a los nuevos alcaldes y presidentes de comunidades autónomas les espera la dura tarea de gestionar una crisis económica que afecta muy directamente a su capacidad de gasto. Hay que hacer los deberes, o sea, recortar gastos. Bien, pero yo añadiría un par de recomendaciones:
- Que cambien el discurso: no hay que recortar el gasto, sino gastar en lo que se deba gastar, que no siempre es aquello que los ciudadanos piden. Que hablen de prioridades de gasto. Y de eficiencia en el gasto. Y de justicia en el gasto.
- Hay que explicar muy claramente a los ciudadanos qué van a hacer y por qué. Como las sentadas de los últimos días han puesto de manifiesto, no queremos que nos traten como a niños, y que cuezan los asuntos a nuestras espaldas, en pactos entre políticos. Esto es difícil, porque nuestros políticos llevan décadas ignorando a sus electores (unos más y otros menos, claro). Pero ahora es necesario. ¿Pensando en los mercados? ¡No, por favor!: pensando en los ciudadanos.
Hoy por hoy no veo mucha vocación de cambio por parte de los que pueden hacer cambiar el sistema…
El sistema está en manos del sector financiero (no quiero particularizar en personas concretas) que es quien decide si se adelantan o no las elecciones, las protestas de la gente se intentan (y creo que se consiguen) silenciar, medio millón de votos en blanco, sin contar nulos y abstenciones…
Siento ser tan negativo. Ojalá el PP haga algo por cambiar, pero el hecho de llevar imputados en las listas, que el presidente por ejemplo de la diputación de Castellón esté en la situación judicial que está… son hechos que no invitan precisamente al optimismo.
De corazón, ojalá esté equivocado.
Déjame que añada una sugerencia: los «indignados» nos están diciendo que nosotros, la «sociedad civil» (que es mucho más que el sector sin ánimo de lucro) debemos decir «basta» a esta situación. Gracias por tu comentario.