A la vista de las positivas cifras de paro que hemos visto hoy, me han pedido unas declaraciones para un medio de comunicación. He dicho lo siguiente:
Las relativamente buenas cifras del paro en mayo forman parte de una cadena de resultados que, seguramente, seguirán siendo positivos hasta después del verano. El hecho de que la mejora más importante se dé en los servicios apunta a que esto tiene que ver con el crecimiento del turismo. Y esto es bueno en la medida en que crea ingresos para los parados, aunque sean transitorios; aumenta la producción, reduce la presión sobre las cuentas públicas y transmite un poco de optimismo a la sociedad. Sean bienvenidas esas cifras, aunque no van a significar un cambio sustancial en la tendencia. Si queremos que ésta mejore de manera duradera, debemos poner toda la carne en el asador de la reforma laboral: no porque ahora estemos en condiciones de crear mucho empleo permanente, sino porque conviene poner a las empresas en condiciones de aumentar la contratación en cuanto se presente una oportunidad de aumentar la producción e invertir en nueva capacidad. Los sindicatos, la patronal y el gobierno se tienen que poner las pilas en la reforma; si no, nos espera un futuro muy oscuro durante muchos años.
Coincido en tus pensamientos sobre la productividad transitoria del sector servicios. Turismo, mejor dicho. También coincido con la necesidad de reformas laborales, que aceleren el tejido empresarial tan pronto surja la oportunidad.
Opino que es cómodo [en este punto de la crisis] decir que sindicatos-patronal-gobierno «se pongan las pilas» en el asunto. Parece probado que lo han intentado. Y que lo siguen intentando [en qué cabeza cabe pensar que no hacen nada, con sus stakeholders en paro-quiebra-desprestigio]…entonces, ¿por qué no se avanza? Pienso que es sencillamente porque no saben cómo hacerlo, y lo que es más importante, pienso que no están preparados [a partes iguales] para conseguir sinergias realmente fructíferas. Si lo pensamos, nunca se han enfrentado a un entorno tan complejo como el actual, no es asi?
Tal vez, más que trasladar el problema al «trinomio» de siempre, haya llegado el momento de plantearse, si se prefiere esperar a ver cómo nos aclaran ese futurooscurodelquehablas o, por el contrario, haya llegado el momento de hacer del problema un asunto propio, y ponerse a pensar seriamente «qué puedo hacer yo para mejorar esto». No es facil, pues no estamos acostumbrados [ni formados]. Pero pensar con constancia en este problema haría que cada uno encuentre su propio camino y aporte en la medida de sus posibilidades, sus pequeñas soluciones al gran problema. Por cierto, unas posibilidades que aumentan si se sabe entrar en una espiral virtuosa. Un cambio de actitud es un buen comienzo. Pasar de pasivo quejoso a activo optimista es el punto de partida. [«La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer, resolvería la mayoría de los problemas del mundo.» Ghandi]
Permíteme compartir contigo, apreciado profesor, mis dos más recientes decisiones a este respecto: una, acerca de una inversión empresarial [productividad] y otra, la de difundir al máximo una buena síntesis de ideas, recopiladas y estructuradas por tu colega Miguel Ariño [versan sobre la mejora del sector público-sistema político, innovación-creación de empresas, empleo, mejoras en la educación, exigirnos más y dejar de quejarnos y, por último, una miscelanea]. Para consultarlo: http://t.co/YrGxUrY
Creo de verdad que hay que cambiar de actitud. Y si nuestra inteligencia no es suficiente para provocar cambios perceptibles [o dejar una mella en el universo] por lo menos nuestra actitud se lo habrá puesto un poquito más facil, al necesario sistema patronal-sindicatos-gobierno. @moisesgracia
Coincido plenamente contigo, Moisés. Sólo matizaría una cosa: es verdad que la situación es nueva, pero, ¿no sería lógico esperar de nuestros «representantes», de los «representantes de los trabajadores» y de los «representantes de las empresas» algo más de interés por los problemas colectivos, después de de cuatro años de crisis? Las soluciones las conocen de sobra: hay docenas de excelentes diagnósticos y de magníficos documentos acerca de lo que hay que hacer. Quizás si dejasen de mirarse el ombligo,…