Sobre el paro de los mayores

Interesante informe de Adecco, a partir de una encuesta a personas mayores en paro (verlo aquí); se refiere a los mayores de 45 años, una edad en la que llamar «mayor» a alguien suena a ridículo pero, sí claro, así están las cosas: a menudo, un «mayor» de 45 años está «amortizado». Destacaría el interés de los afectados y su disposición para buscar empleo, incluso en otra ciudad, en otro sector y con una categoría inferior. 

Es curioso, pero a la hora de identificar a los «responsables» de ese paro, no aparecen los sindicatos, y sí los medios de comunicación (?), el gobierno y las empresas. Parece que todo es consecuencia de «mala suerte», de la actitud de las empresas, que no confían en los trabajadores «mayores», o de la falta de iniciativa del gobierno. Quizás haría falta una reflexión sobre los incentivos: incentivos a formarse, a aceptar empleos en condiciones menos favorables que en el pasado, o incentivos para que las empresas se preocupen efectivamente de la empleabilidad de sus «mayores», y para que busquen activamente trabajadores veteranos. Probablemente, salen «demasiado caros».

Y si esto es así, ¿podremos encontrar una solución, si no enfocamos de cara, directamente, el problema de esos incentivos que nos llevan a «amortizar» al empleado «mayor»? ¿Es cuestión de buena o mala voluntad de las empresas, o debemos tener en cuenta otros factores?

2 thoughts on “Sobre el paro de los mayores

  1. No veo porque tendría que haber paro si no trabajaran en cosas que son duras, es decir, yo no veo a a alguien de 45 años trabajando en la hora.

    He dicho: magia

  2. Seguramente tiene mucho que ver con la rigidez de las normas laborales.
    Nadie sobra en una empresa a partir de los 45 años, cuando seguramente puede aportar una experiencia y una madurez muy necesarias en situaciones difíciles como las que estamos atravesando.
    No se trata tanto de buscar culpables, sino de ponernos de acuerdo en la solución, y ahí tienen que participar no solo el Gobierno sino también los sindicatos, la oposición, y la opinión pública en General en la que incluyo a los autoproclamados”indignados”

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