Esta mañana he dado una mini-conferencia en la presentación de Alimentaria 2012, el Salón de la Alimentación y las Bebidas, en Barcelona. Tema: el marco económico de la crisis. Os traslado algunas ideas:
- Crecimiento bajo: la demanda no va a tirar hasta por lo menos la segunda mitad de 2012 (pero pendiente de lo que haga el nuevo gobierno).
- No hay instrumentos a corto plazo (política fiscal o monetaria) para empujar la recuperación.
- Seguirán las convulsiones financieras. Los mercados no van a recibir noticias claramente positivas sobre la deuda soberana al menos hasta dentro de muchos meses. A no ser que Europa se ponga las pilas (pero no hay nada que haga pensar que pueda recuperarse la unidad de criterio en este tema).
- Seguirá la consolidación fiscal.
- Nadie nos ayudará. Dependemos de nosotros.
- Nos sacarán las empresas.
- Lo que hay que hacer es diseñar un marco adecuado para que las empresas abran mercados (la necesaria exportación), innoven, recuperen la confianza y creen empleo.
- Esto significa un marco estable a largo plazo.
- Con etapas bien definidas.
- Y con prioridades: la primera, sostener a los que lo están perdiendo todo. La segunda, volver a crear empleo.
- Se necesita: diálogo, ganas de colaborar, liderazgo y ejemplo.
Sólo las empresas crean riqueza y empleo. Hoy por hoy toca crear las condiciones para que los empresarios recuperen la confianza y salgan de esa huelga de iniciativas salvaje, oculta y no pactada en la que están sumidos.
Buneo, esa «huelga de inversiones» es, en buena medida, normal. La demanda no crece, no les dan crédito, no saben cómo quedarán los impuestos en el plazo de unos meses, ni la reforma laboral, ni las regulaciones, ni siquiera están seguros de que siga el euro,… Hay que esperar a que se calmen las aguas. Y los gobiernos podrían contribuir decisivamente, si anunciasen medidas prudentes y creíbles.
Quizá la clave se encuentra en resolver lo urgente y pensar en el largo plazo, sin caer en medidas populistas de efecto rápido y resaca prolongada…
A veces pienso que las medidas a tomar han de ser rápidas, pero con efecto a media largo plazo y sin embargo, el sistema político que nos rige está basado en la democracia participativa por períodos de 4 años.
Quizás habría que cambiar el marco ya que los políticos -no demasiado técnicos en muchos casos- únicamente se preocupan por su continuidad en los cargos, obviando siempre tomar medidas que les afecten en su continuidad.
gracias