Ayer aprendí mucho en la sesión del Programa de Continuidad del IESE que se celebró en Barcelona. Su título era «La Responsabilidad Social de las empresas ante la crisis: experiencias sobre la destrucción y creación de empleo«. Invité a tres personas que saben mucho de este tema, para que compartiesen sus conocimientos con los asistentes: Luis Cano, de Ficosa; Domingo Goenaga, de General Cable, y Juan Pedro Herrera, de Lilly. Sin querer comprometerlos a ellos, os detallo aquí algunas de las cosas destacadas que dijeron:
- Lo que hagas con las personas que vas a despedir va a definir las expectativas, miedos y esperanzas de los que se van a quedar y, por tanto, su lealtad, su confianza y su rendimiento.
- No hagas a los demás lo que no desearías que te hiciesen a ti.
- La gestión de personas consiste, en buena medida, en adelantarse a lo que va a venir, tomando medidas mucho antes de que ocurra.
- La comunicación es clave. No te guardes ningún conocimiento que pueda interesar a tus empleados. Comunica cuando las cosas van bien y cuando vayan mal.
- El liderazgo es clave para la gestión de los problemas de personas, siempre, pero más aún en una crisis.
- Ponte siempre en el lugar del empleado y piensa lo que él necesita. Luego, claro, piensa en lo que necesita la empresa, tus clientes y los demás empleados. Pero esto viene en segundo lugar.
- Conoce bien a tu gente, conoce bien las necesidades de tu empresa, y trata de llevar a cabo el ajuste.
- La credibilidad es clave en los procesos de reestructuracíón. Y la credibilidad depende, en buena medida, de la alta dirección. Si la alta dirección no sufre por lo que está pasando, las cosas no saldrán bien.
- Hay que implicar a la plantilla en las decisiones importantes. Los que dirigen no saben más que los dirigidos.
- La reducción de la plantilla debe ser la última opción. Antes hay que apurar otras: ampliar mercados, cambiar de producto,… Si tu gente sabe que actúas así, entonces las cosas saldrán bien.
- Nunca busques un ajuste barato. Busca, sobre todo, el servicio a las personas y a la empresa. Y lo que ésta necesita es preservar el talento y la capacidad de respuesta. Piensa a largo plazo.
- Explica claramente el por qué de cada rescisión de contrato.
Totalmente de acuerdo con los enunciados, que deberían ser leídos por varios administradores de escuelas coelgios y univesidades que sólo oiensan en sus clientes, perdón sus estudiantes, y dejan de lado al cliente interno, perdón a los maestros. Debe verse a la empresa como una UNIDAD, para que no sólo los que dirigen crean que «connocen» a los dirigidos.
101% agree……pero todos tenemos tantas experiencias personales en donde no se na cumplido algunos -muchos- de estos parámetros que la credibilidad es casi nula.
La credibilidad cuesta mucho que te la otorgen y en un par de errores intencionados, se desvance, y con ello, el liderazgo.
Manuel muy deacuerdo contigo también, los directivos deben darse el tiempo de concoer a su gente y no caer en el conocimiento superficial por medio de evalauciones y encuestas a terceros…