Ayer se publicaron las lastimosas cifras de desempleo registrado en diciembre. En el telediario de TV1 salieron varios comentaristas. Los sindicalistas, como es de rigor, pidieron medidas para impulsar la demanda: la tesis de que esta es una recesión tradicional, debida a la caída de la demanda, sigue vigente. Pero me preocupó el comentario de una representante de Comisiones Obreras, que, después de afirmar que la reforma laboral no tendría efectos positivos si no se impulsaba la demanda, añadió que debían cumplirse otras condiciones como una subida de salarios.
A mí me parece muy bien que los sindicalistas defiendan sus privilegios, pero una afirmación como esa me suena a un vendedor de plátanos diciendo que hay que subir el precio de los plátanos para que los consumidores compren más plátanos. Que yo sepa, todavía sigue vigente la ley de la demanda, de acuerdo con la cual un precio más alto implica una cantidad demandada menor.
Otrosí, que decían los clásicos. Sale hoy en la prensa la noticia de las excelentes cifras de empleo en Alemania, con la menor tasa de paro desde 1991. Eso sí, con una crítica: 7,3 millones de minijobs, contratos a tiempo parcial con una remuneración máxima de 400 euros al mes. Y yo me pregunto: ¿tendrá algo que ver el elevado empleo con el bajo salario de los minijobs? Parece que en Alemania también se cumple la ley de la demanda.
Dos comentarios finales. Uno: en épocas de recesión profunda, la posibilidad de entrar en el mercado de trabajo está en los salarios bajos. Se puede arreglar por otros procedimientos, claro, como los subsidios al empleo. Pero esto significa que otros -los sufridos pagadores de impuestos- pagarán por la contratación de los de salarios altos. Y esto no es sostenible.
Otro comentario: tiene lógica resistirse a reducir los salarios de los ahora empleados, para evitar la caída de la demanda agregada, al menos hasta que esta dé síntomas de recuperación. Pero pedir un aumento de salarios, como dice la portavoz de Comisiones Obreras, eso no tiene sentido. Es mala economía.
En este tiempo de gran recesión me parece que la unica forma es emprender proyectos, los minijobs alemanes son algo similar y haber si se consigue algun empleo aunquesea con el salario bajo
Las economías más sólidas son las de salarios más elevados, pero es verdad, en una economía destruida por la mal llamada «crisis» (mejor: usura) donde las empresas están condenada a desaparecer y al salvece quien pueda, la mejor opción es la de buscar otros caminos; no diría la de los minijobs ¿? más decente los autojobs; al mal tiempo buena cara…
Está claro que los sindicatos siguen a su bola, defendiendo los privilegios de los trabajadores con trabajo y, en particular, de aquellos que tienen un contrato indefinido y relativamente bien remunerado. Es para ellos su reclamación del mantenimiento del poder adquisitivo, cuando ya me dirán que poder mantiene un tipo que llega a ganar 200 euros más al año.
El resto de los habitantes del mercado de trabajo no está en el horizonte visual de los ¿representantes? de los trabajadores. Contratos temporales, salarios mínimos y otras situaciones de precariedad no están en su agenda. O si lo están, es con poca fuerza en la voz. Basta ver como han aceptado de inmediato las propuestas del gobierno en esa línea (necesarias por otra parte), mientras siguen -no por mucho tiempo, según se adivina- reclamando subidas ligadas al IPC y otras ventajas dirigidas a su target de interesados.
De todos modos, creo que se ha dado pasos importantes en esta negociación forzada por la crisis: la flexibilización de la denominada ‘cláusula de descuelgue’ para los convenios sectoriales y la aceptación de los contratos a tiempo parcial como alternativa al despido. A ver si así vamos avanzand, aunque sea ‘step by step’, con ‘pasos de bebé’.