Buena responsabilidad social

El Financial Times de hoy incluye una noticia sobre una iniciativa conjunta para combatir enfermedades olvidadas, o mejor, como dice alguien del Banco Mundial y se recoge en la noticia, enfermedades de personas olvidadas (aquí, en inglés). La noticia dice que un grupo de empresas farmacéuticas ha unido fuerzas para combatir 17 enfermedades de esas que no afectan a muchas personas y, sobre todo, afectan a personas con escaso poder adquisitivo, de modo que resulta poco rentable investigar sobre ellas. La acción consiste, según la noticia, en donaciones de medicamentos (lo que quiere decir que los medicamentos ya existen, o sea, que no son enfermedades tan olvidadas) y fondos para investigación, con la ayuda de los gobiernos norteamericano y británico, la Fundación Bill and Melinda Gates y el Banco Mundial.

No queda muy claro en qué consiste el «unir fuerzas» de varias instituciones para ese objetivo. Pero me parece muy bien que lo hagan, y que lo proclamen. Si traigo aquí el tema es porque señala una buena manera de actuar de manera socialmente responsable. Cada uno actúa de acuerdo con lo que puede y sabe hacer: los que tienen medicinas, trabajando sobre ellas, primero en investigación, y luego en su difusión, y los que tienen dinero, dándolo para la investigación y para la difusión. En definitiva, se trata de aprovechar lo que cada uno hace mejor, en lugar de aportar dinero a proyectos que no siempre se sabe si son efectivos o no. Y luego, colaborando: lo importante no es apuntarse el tanto de lo que uno hace (aunque todos los implicados en este programa se lo apuntan, por supuesto), sino tratando de resolver un problema real.