El anterior post iba con Amitai Etzioni; este también. El sociólogo norteamericano escribe en The National Interest «Detengan la ingeniería social en el extranjero» (en inglés, aquí). Una interesante crítica, que dirige primero a los socialdemócratas (liberals) norteamericanos, y luego a los neoconservadores. La ingeniería social consiste en tratar de cambiar la realidad a base de programas políticos y dinero. Y si no sale bien, hay que poner más dinero. Su interés se centra en el intento norteamericano de hacer de Afganistan una sociedad diferente: culta, desarrollada, democrática, respetuosa de los derechos humanos,… Algo que los socialdemócratas intentaron y que los neoconservadores criticaron, pero continuaron. Se pensó que podía tener éxito en otro país lo que había fracasado en los propios Estados Unidos. Y, peor aún, se va a volver a intentar otra vez, si se pone en marcha el proyectado «plan Marshall» para Egipto y Libia.
Etzioni menciona problemas prácticos: los funcionarios no saben cómo resolver muchos problemas, no se dan cuenta de que los problemas están interrelacionados (si los gobiernos locales son corruptos, la ayuda irá a parar a los bolsillos equivocados, y si la sociedad se basa en intereses tribales, la corrupción es inevitable), no se preguntan sobre las causas sociológicas y culturales de los problemas,…
Me gustaría añadir un problema más de fondo. El concepto de persona y de sociedad que está presente en esos programas de ingeniería social no se compagina con la realidad. La persona no reacciona solo a incentivos económicos, tiene maneras de pensar arraigadas (y muchas veces justificadas por las características de su entorno social), no tiene los objetivos abstractos que formulan para ella los burócratas (¿quién le ha dicho usted que yo quiero estudiar para tener una posición social y económicas más próspera? ¿Se ha dado cuenta usted de que yo no vivo en Nueva York, sino en un pueblo perdido al borde de un desierto?).
En fin, como casi siempre, el problema está en las ideas.
Tienes mucha razón. Parece que quieran que todo el planeta funcione bajo las mismas pautas, dogmas y directrices. No tienen en cuenta la diversidad cultural, racial, y social de los ciudadanos de los diferentes países del globo. Cada vez importan menos las fronteras de los países, todo se globaliza y cada vez más las fronteras vienen marcadas por quienes controlan el dinero. Ya hemos visto, por ejemplo, como se constituyen unos «super-estados», que van mas allá de las fronteras nacionales, lo que hace que sea más fácil imponer las mismas ideas en todas partes. Es la ingeniería social, pero no solo en el extranjero, funciona en todo el mundo Es el caso de La Unión Europea (que ha fracasado en muchos aspectos), La Unión Africana, y se sabe que EEUU, México, y Canadá han estado trabajo para intentar constituir la Unión Americana, además también está en marcha la Unión del Pacifico. Aveces se suele escuchar en los medios como «Nuevo orden mundial». Donde al final incluso cabe la posibilidad de que todo esto confluya, con el tiempo, en un solo gobierno mundial. Y aunque suena un poco conspiranoico, si eso pasara, la diversidad cultural ya no sería un problema. En la actualidad si no estas de acuerdo con la política de un gobierno, la ideología, la cultura o lo que sea , puedes marcharte e ir a otra parte. Sin embargo, eso ya no sería posible con un gobierno así.