Los inefables sindicalistas y políticos dicen que la reforma laboral no hace falta, que no va a crear empleo, que va a ser inútil, que es injusta y otras lindezas. He leído un artículo reciente de Esther Pérez y Yao Yao,del Fondo Monetario Internacional, titulado «¿Pueden las reformas institutionales reducir la destrucción de empleo y la duración del paro? Sí, pueden» (en inglés, aquí). Es un papel técnico, pero tiene numerosas ideas de interés sobre la reforma que el gobierno español puso en marcha hace unos días.
La base del razonamiento es que la tasa de paro es más alta cuando la gente cae con más frecuencia en el paro, o cuando se pasa en él más tiempo; o sea, es cuestión de destrucción de empleo y de duración del paro. Lo novedoso del artículo es que propone que cada país tiene su propio «nivel de paro» (¿a que no adivina n qué país de la OCDE ocupa el primer lugar?), en el cual juega con más o menos de una cosa y menos o más de la otra. Algunas ideas de interés:
- Un seguro de desempleo generoso y un mayor poder de los sindicatos en la negociación colectiva acentúa la destrucción de empleo. Nuestro gobierno no ha tocado (todavía) el seguro de desempleo, pero sí ha tratado de quitar algo de poder a los sindicatos en la negociación de los convenios.
- Cotizaciones sociales más altas destruyen empleo. No se han tocado (todavía).
- Mayor eficiencia en los servicios de colocación aumenta la creación de empleo (recuerden que la reforma da más peso a las empresas de trabajo temporal).
- Mayores costes de contratación y de despido reducen la creación de empleo (también moderan los despidos, pero esto no es ningún consuelo, cuando el país sufre una crisis tan grave como la nuestra). Son un punto clave en la reforma española.
- Menos competencia en el mercado de servicios aumenta la destrucción de empleo. Por eso es tan importante que la reforma del mercado de trabajo se extienda también a la de otros mercados. El monopolio es un enemigo de los trabajadores y de los parados.
- Los subsidios a la ocupación no influyen en la duración del paro. Mala noticia para un aspecto que en le reforma española tiene importancia.
- Un mayor gasto en políticas de formación tiende a alargar el desempleo, probablemente porque reducen los incentivos a buscar activamente un nuevo empleo.
El artículo acaba diciendo que «un ambicioso programa de reformas estructurales (…) puede contener eficazmente la destrucción de empleo, limitar la duración de los episodios de paro y generar una sustancial reducción de la tasa de paro».
claro que necesitabamos una reforma laboral, la pregunta sería porque no se ha hecho antes, y también porque ahora hay tantas manifestaciones, creo que estas medidas se tenían que haber tomado en 2008.
Respiras opus por los cuatro costados. Así que la negociacion destruye empleos? las coberturas sociales tambien? y las ett’s no crean esclavitud? y ademas hay que buscar trabajos bajo condiciones de esclavitud?.
Que tal si los asesores dejais de cobrar esas barbaridades! que tal si conseguimos un reparto del trabajo (hoy riqueza) mas equitativa! que tal si las diferencias salariales y sociales se igualan!
Habeis conseguido radicalizar las relaciones laborales y recuerda que ante acosos individuales, soluciones individualizadas. Ya veremos quien se responsabiliza o comunica el despido «por que si», o ofrece un sueldo basura «es lo que hay».
Que bonito es no tener recursos humanos!