La importancia de la inversión

«Hace tiempo que no escribes en tu blog sobre la situación económica«, me dice un amigo. Sí, ya lo sé. Me aburre enormemente, porque todo son cosas negativas: aumento del desempleo, la crisis durará aún mucho, los griegos aún nos darán más sustos, hagamos una huelga general,… Ya dije hace unos meses que no quería hablar de eso.

Déjenme que les cuente cuál será el motor de la salida de la recesión (y no me pregunten cuándo, porque se me ha estropeado la bola de cristal y no veo nada: quizás es que no estoy al día en el pago del servicio de profecías sobre el futuro). Será la inversión. Algunas razones:

  • Necesitamos un cambio de modelo, del ladrillo a… no sabemos qué. Ese cambio ya está iniciado. Pero, en todo caso, sin inversión (plantas, máquinas, instalaciones,…) no hay cambio de modelo.
  • Habrá que modernizar nuestras instalaciones, también en los sectores tradicionales. Porque hace ya cuatro años que no invertimos.
  • El progreso tecnológico no se detiene, y para incorporarlo necesitamos, casi siempre, instalaciones y máquinas.
  • Y necesitamos capital humano, que es productivo cuando tiene en el entorno adecuado. El mejor ingeniero rinde poco si solo le damos un martillo y un clavo.
  • La mejora de la competitividad exige aumentos en la productividad. Y esto no se resuelve solo echando gente a la calle o pidiendo más horas de trabajo, sino, sobre todo, con mejores equipos.

Hay más razones. Pero lo que me importa señalar aquí es que la inversión la llevarán a cabo las empresas. Por eso necesitamos mimarlas. Por eso hacía falta la reforma laboral. Por eso hay tantas reformas aun pendientes. ¡Ah!, pero esto significa también que las empresas tienen la responsabilidad de sacarnos de la crisis. Ellas pueden, saben y quieren, o deberían querer hacerlo.

2 thoughts on “La importancia de la inversión

  1. LA inversion no solo implica lo enonomico sino en forma integral. Necesitamos valores eticos, necesitamos solidaridad…

    1. Espero que la solidaridad no se la pidamos como siempre a los del martillo.
      La solidaridad del empresario con su pais, me da miedo y en muchos casos repugnancia. Cuantos han dejado sus patrimonios en otros paises? Cuantos hacen triquiñuelas para bajar sus costes fiscales? Cuantos han reducido sus beneficios a costa de nuevas inversiones?
      Solo veo, que tras años de «nueva educación» podamos salir del «agüjero».
      Y ahi, los formadores de las grandes escuelas IESE; ESADES, formadoras deben empezar a cambiar a hacer pais, ha hacer globalizacion solidaria!
      Hay que repartir el trabajo, hay que ajustarse, pero el que puede, no los que ya no pueden!

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