Aprovechando un viaje, lei ayer un articulo de Andrew. W. Lo, profesor del MIT (lo de viaje explica que este post vaya sin acentos). Se titula: ‘Lecturas sobre la crisis financiera: Revision de 21 libros’ y ha aparecido en el Journal of Economics Literature. Lo, que es uno de los que mejor ha escrito sobre la crisis financiera, agrupa los libros en dos bloques: escritos por academicos, y escritos por periodistas y divulgadores.
Lo mas interesante de su articulo es que… no nos ponemos de acuerdo ni sobre las causas de la crisis ni acerca de los remedios que convendria tomar. Lo va desgranando temas, desde las subprime hasta la remuneracion de los directivos de banca, desde los problema de gobernanza de las instituciones hasta los excesos de la politica norteamericana de promocion de la vivienda al alcance de todos,… Y, claro, llega a la conclusion de que algunos argumentos son mas plausibles, pero no necesariamente mas seguros o mas claros. Si, a estas alturas, todavia seguimos publicando libros sobre la Gran Depresion de la decada de los 30…
Esta lectura me lleva a dos conclusiones. Una, inmediata: hemos de ser mas humildes (los economistas, claro; sobre los demas no tengo autoridad para darles consejos). Y otra, quizas mas solida: una crisis como esta no ha tenido un sola causa, ni un reducido numero de causas. Lo que significa que las medidas que podamos tomar acabaran siendo, probablemente, insuficientes, y aun equivocadas. O sea, humildad otra vez.
Si hablamos de Europa, efectivamente, la mayor crisis económica de Europa de muchas décadas no es consecuencia de una sola causa. Son varias las causas. Unas por haber intervenido mal (por ejemplo, los tipos de interés reales negativos durante varios años), y otras por no haber intervenido (escasa y mala regulación financiera, por ejemplo).
El remedio es enormemente complejo. Por ejemplo, y desde uno de los muchos puntos de vista exclusivamente, o quitamos el Euro (con la hecatombe apocalíptica que esto supondría), o muchos países tienen que cambiar radicalmente su economía y política.
Ya veremos. Estamos aquí por los fallos de varias personas (políticos, economistas, banqueros, etc.). Ya veremos cuándo salimos de esta.
Pues yo recomiendo leer a Alejandro Llano, por ejemplo su libro de memorias (Segunda Navegación) y «El diablo es conservador». Buenísimos pensamientos para esta época de complejidad y desorientación.
Un abrazo