Antes se alcanza a un mentiroso que a un cojo, dice el refrán español. Mi colega del IESE Santiago Alvarez de Mon escribe hoy una interesante Opinión en Expansión, con el título de «Bankia, una espiral suicida» (aquí). La espiral de la mentira, claro. Empiezas con una mentira pequeña, con la esperanza de que se arregle. No sale bien. Ahora no puedes decir la verdad. Otra mentira, Y ya sabemos dónde acaba esto.
«El problema de la mentira como estrategia defensiva es cuando se perpetúa en el tiempo, cuando se transforma en actitud esquiva (…) Bankia es un doloroso ejemplo, y desgraciadamente no es el único. Es una historia de mentiras, piadosas y no piadosas, de huida hacia adelante, de un voluntarismo estéril». Leí hace tiempo el chiste, que me parece que ya he contado en este blog, del que envía un telegrama a otro diciéndole: «Empieza a preocuparte. Detalles en breve». ¿Has dicho una mentira? Empieza a preocuparte. Ahora no ves las consecuencias; las aprenderás dentro de poco. Consecuencias para tu negocio, para tu equipo humano, y para ti mismo. A modo de ejemplo, una consecuencia que señala Santiago: este es «el marco idel para que la responsabilidad individual se esconda».
Interesante y siempre de moda el tema de la mentira. Y lo mas divertido es que es muy facil que te pillen, como se ve en este enlace:
http://www.elartedelaestrategia.com/las_14_claves_para_descubrir_a_un_mentiroso.html
Saludos