Publico hoy en El Periódico un artículo con el título anterior (lo siento, es para suscriptores). Preocupados con Grecia, el euro, la crisis de la deuda soberana, el futuro de la banca, la credibilidad del gobierno, las quejas de los indignados y mil cosas más, olvidamos algunas cosas que, me parece, son importantes.
- Hemos gastado y seguimos gastando por encima de nuestras posibilidades. Nos falta realismo. Por eso afirmo que lo que llamamos nuestros «derechos adquiridos» (sanidad buena y gratuita para todos, educación subvencionada para todos, pensiones suficientes para todos, etc.) no son tales, porque no podemos pagarlos. En el artículo digo que esto tiene tres soluciones: trabajar más y más duro, renunciar a algunas de esas cosas a las que decimos que tenemos derecho, o dejar de pagar (y perderlo todo). En el fondo, nos ocurre lo que a muchos enfermos graves. La primera reacción es de incredulidad (esto no me puede pasar a mí), sigue luego la rebeldía (¿por qué a mí? ¡No hay derecho!), luego el reconocimiento deprimido (¡estoy perdido!) y solo al final la reacción (venga, vamos a poner los medios para salir de esta situación). Ahora, en España, estamos entre la tercera (los mejor informados) y la segunda (la mayoría). Cuanto antes pasemos a la cuarta fase, mejor.
- No nos ayudarán a salir de esta situación ni el Estado, ni la señora Merkel, ni el Banco Central Europeo, ni los bancos,… Lleguemos cuanto antes a la cuarta fase. Nosotros: usted y yo. Los demás, que hagan lo que quieran: usted y yo, ahora.
- El problema es social, político, económico y ético. Ahora muchos lo plantean en términos morales: no es justo lo que me ha pasado,… Bien, pero prestemos atención a las otras dimensiones: la social (hemos de salir todos juntos de esto), la política (hemos de forzar a nuestros políticos a buscar la solución, en la medida en que depende de ellos) y la económica. Esto último significa, digo en mi artículo, que hemos de reconocer que nuestro problema es, sobre todo, de producción, no de reparto; de eficiencia, no solo de justicia. El debate en la calle se centra ahora más en la justicia que en el trabajo y la colaboración, y esta es la estrategia de la segunda o la tercera fase.
- Necesitamos recuperar la confianza en nosotros mismos, porque somos nosotros los que nos hemos de sacar de este agujero en que hemos caído. Dejemos de criticar al vecino, de buscar culpables, de señalar con el dedo, de desconfiar en los demás, y empecemos a comportarnos como una sociedad cohesionada (bueno, yo supongo que lo somos, pero eso está por demostrar, a estas alturas).
- Acabo el artículo con dos citas de Dominique Moïsi, un politólogo francés al que me refiero varias veces en el texto. Necesitamos reformas valientes, que hay que llevar hasta el final. Y necesitamos un pedagogo modesto y valiente, que devuelve la confianza al país.
No soy economista. Pero se supone que todos tenemos que asumir parte de la deuda. Solución simple — agravar con préstamo revolucionario «deuda PPSOE» todos con 4000 euros y ya esta.
¿Que ocurrirá? — se va a repetir lo mismo otra vez ya que esta decisión no cambia la estructura.
Y que tal si se deja a la lógica mas elemental de negocio — el que no ha hecho bien las cuentas que quiebre. Así Bankia-Caja Madrid va a quebrar. Los bancos que han financiado este banco dentro y fuera de Espana van a sufrir cuantiosas perdidas. El euro se va a devaluar (como lo hace). Esto no es catástrofe, porque los que se han portado bien económicamente van a comprar la parte sana del Bankia. Incluso tienen que dejar que se anulen las hipotecas con este banco. Así muchos saldrán como sujetos económicamente sanos de la situación. Los benefactores de Bankia van a entender que no hay que financiar entidades políticamente dependientes porque quiebran. Y las cosas se van a recuperar. Como después de un fuego en un bosque. En corto periodo. Ayudar a alguien que quiebra por su comportamiento económico es un error.
Lo que se propone en este momento es financiar a alguien que ha hecho mal las cuentas y efectivamente apoyar su comportamiento. Con el dinero publico, como que no. Destruyendo la paz social. Y esta solución deja a flote lo que no es económicamente viable — por ejemplo las constructoras. Podemos verlo en la bolsa los últimos días. ¿Porque? Porque el PPSOE está atado a estas empresas.
Se perpetúa el comportamiento que hace daño y las constructoras siguen produciendo cosas inútiles, no transportables, que no se pueden vender a otros mercados y no pueden pagar la deuda. Se retrasa la quiebra de todo el conjunto ya con mas participantes involucrados. Pero no se evita, ya que no cambia lo esencial y las constructoras siguen con mas fuerza hacia la quiebra.
En este tiempo de crisis hay que hacer ciclos mas locales y cortos, hay que poner fronteras de flujo de influencia de todo tipo que pueden separar los negocios buenos de los malos. Así se va a ir a una estructura mejor. Así la estructura económica se va a adaptar a los recursos y a la política financiera que no podemos controlar y no corresponde a la estructura actual. Como cualquier catástrofe en una red. Hay que fragmentar la red, sanear y integrar.
La economía es mas fuerte que la política y la gente ya fragmenta como economía gris. Florece…
También hay que apoyar lo que ha salido bien.
En España, entre otras cosas, tenia dos cosas que iban relativamente bien. La educación y el sistema de salud. ¿Si van bien porque machacarles? Simplemente hay que convertirles en negocio. Pero se hace justo lo contrario — los extranjeros no reciben ayuda medica. Pues establecer precios de mercado y convertir el turismo sanitario en negocio. Utilizar los hoteles semi-vacios para apoyar el negocio.
La educación también puede convertirse en un negocio. ¿A caso Boston es una cuidad en quiebra?
Bueno, se que no es realista. Efectivamente con el modelo de decisión que hay en España creo que Krugman tiene razón.
…DESPUES DE TODO LO LEIDO PARECE UN DEBATE DE OTRO PAIS DEL ENTORNO DE ESPAÑA DONDE NO HAY AUTONOMIAS PERO EL PROBLEMA ES QUE SOMOS 17 PAISES JUNTOS SIN QUERER ESTARLO Y HASTA QUE NO SOLUCIONEMOS ESTO PRIMERO NO VAMOS A NINGUNA PARTE.CUALQUIER OTRO PAIS VOLVERA A SU MONEDA Y SE ACABÓ PERO EN ESPAÑA SI NOS VAMOS A LA PESETA SE LIA UNA NUEVA GUERRA CIVIL Y SINO AL TIEMPO…
está claro que en este momento se está realizando cambios para poder solucionar la situación, serán estos los correctos? Solo el tiempo lo dirá, lo que si es cierto es que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y en ciertos aspectos seguimos viviendo por encima de nuestras posibilidades
No se de quien es la responsabilidad de lo que ha ocurrido, pero tengo claro que el mecanismo de «despegue» ha de estar fabricado por nosotros.
Sin embargo, continúo pensando que hay una clase política ineficiente/ineficaz (en el mejor de los casos) que han favorecido y continúan favoreciendo la corrupción, el «salvavidas» desmesurado a la banca y una presión excesiva tanto a las pymes como a las empresas de nueva cración y que son incapaces de orquestar nada para ayudarnos.
Sr. Argandoña, estoy de acuerdo en lo esencial: hay que dejar de lamentarse, levantarse y trabajar duro, pero también hay que hacer justicia, este país ha sido como Sodoma y Gomorra pero aquí no hay castigo para el pecador, sino para todos y sobretodo para muchos, poco a nada culpables: un gran porcentaje de parados.
Hay que arrimar el hombro y tenemos lo prinicipal, personas capaces, sino que alguien me explique porque la locomotora alemana contrata a técnicos españoles, pero en la política y en los bancos, hay sinvergüenzas que han llenado sus cuentas en los paraisos fiscales ( de los que se hablo al principio de la crisis y ahora ni pio) y que siguen riéndose de todo y de todos, ¿ sobre este tema que haría? y no me diga que perdonar.
Estimado profesor, puedo asentir a todo, o casi, lo que expone Vd. Pero… me parece insuficiente. El diagnóstico de la enfermedad actual debería reconocer que la ideología neoliberal, que las directrices dictadas desde la Escuela de Chicago, que la «ingeniería finaciera» (aquellos apalancamientos etc.), que el fomento de la especulación y burbuja inmobiliaria por parte de, primero Aznar-Rato-Montoro, luego por ZP, hasta aquel 15.9.08, fueron factores influyentes en esta crisis. Que la deuda estatal (todavía inferior a la estadounidense, alemana, francesa, inglesa …) contribuyó en un tercio, y dos tercios fue burbuja de la economía privada.
Y para la recuperación, necesitamos esa actitud de confiar en nosotros mismos, pero ADEMAS necesitamos algún PLAN. El dogma de que las economías son perjudicadas por la planificación ha sido derribado por la experiencia china. Decían que eso valía para economías muy retrasadas, pero la española está hoy no sólo en retraso tecnológico y de innovación, sino en «depresión». Falta pués «además» de Confianza, CREATIVIDAD innovadora. La destrucción creativa que caracteriza (Schumpeter) al emprendedor está ausente. La destrucción ha sido autodestrucción. Y por tanto hay que añadir la innovación. Y ahí sí que deberíamos aplicar buenas técnicas de creatividad, no sólo el análisis morfológico sino el TRIST por ejemplo, que baraja parámetros en matrices complicadas (pero para eso podrían cooperar los entendidos en economía). Y además aprovechar el impulso de los individuos apoyándolos desde el Estado. La protesta de los Indignados se queda en simple lamento inactivo si no se escucha el clamor de insatisfacción ante el «servicio al cliente» de la organización estatal. Sin cambio de rumbo en esa politica miope que sólo mira el «recorte», no hay solución.
O ésta surgirá desde las cenizas, como ave fenix?