El CAREC (Consejo Asesor de la Generalidad de Cataluña para la Reactivación Económica y el Crecimiento) emitió hace poco un Informe sobre el Pacto Fiscal (aquí, en catalán). Hay muchas cosas interesantes que comentar sobre ese documento, pero aquí quiero centrarme en una idea, que me parece importante: el sistema de financiación autonómica en España no será viable mientras no se logre un equilibrio entre la descentralización del gasto y la de los ingresos.
La razón es clara. ¿Por qué los padres deben someter a control los gastos de los hijos adolescentes? Porque estos se preocupan solo de los gastos, y no tienen ninguna responsabilidad acerca de los ingresos, de modo que siempre estarán buscando medios para aumentar la asignación paterna. Esto no ocurría cuando, hace años, los padres nos daban «el duro y la llave»: la llave significaba la autonomía de comportamiento, y el duro la limitación financiera. O sea, libertad con responsabilidad. Cuando el hijo trabaja y consigue su autonomía financiera, pasa a ser responsable también de los ingresos, y entonces esigue teniendo que cuidar del equilibrio entre unos y otros, aunque ahora puede hacer crecer esos ingresos por su propia iniciativa.
Pues lo mismo ocurre con los gobiernos autonómicos. Según explica el mismo Informe del CAREC, en 2010 «el conjunto de las comunidades autónomas gestionó el 34,6% del gasto público no financiero y, en cambio, sólo recaudó el 19,1% de los ingresos no financieros» (pág. 9). Está claro: a la hora de gastar, todo son alegrías; a la hora de financiar,… la responsabilidad se descarga en el Estado central. Y hay problemas adicionales: mientras esto no se resuelva, la transparencia quedará oculta, y los incentivos para el control desaparecerán.
El Informe no discute los criterios de equidad, sino solo la eficiencia del actual sistema de distribución de competencias en gastos y en ingresos, y reclama «la necesidad de acentuar las responsabilidades de cada una de las partes que componen el Estado para propiciar su progreso y, de esta manera, hacer crecer al conjunto». Y comenta que esto es importante precisamente ahora, en una grave crisis económica que pone de manifiesto claramente los errores del sistema de financiación autonómica en vigor.