El Centre d’Estudis Jordi Pujol ha publicado el video de la mesa redonda en que participé la semana pasada (aquí, en catalán, podéis encontrar una versión resumida y otra completa del acto), sobre «El modelo alemán, ¿una solución para Europa?».
Ya he comentado otras veces ese tema del modelo alemán. Reconozco que a algunos puede no caerles bien, pero hay muchas cosas que podemos aprender de ellos (también de sus errores), de modo que vale la pena que nos lo planteemos en serio. Ahora yo diría que hay dos aspectos que merecen especial consideración: el «no estirar el brazo más que la manga» (no solo la austeridad que ahora nos exigen los mercados financieros, sino el mismo planteamiento de largo plazo, de que un país, como una familia, una empresa o un gobierno, puede vivir del crédito, por encima de sus posibilidades a largo plazo, durante un tiempo, y a veces debe hacerlo, pero esta no puede ser una actitud permanente), y el modelo laboral (no los detalles del modelo, sino su filosofía: reducir horas y salarios, como alternativa a mantener el empleo y la remuneración de unos a costa del desempleo de otros).
Como digo en el título de esa entrada, sigue haciendo falta esta reflexión.