Os voy a seguir dando la lata con mis lecturas veraniegas. En un paper de Nicole A. Vincent («A structured taxonomy of responsibility concepts», en un libro publicado el año pasado), se distinguen varios tipos de responsabilidad. El tema me ha interesado desde hace tiempo, al comprobar que la gran mayoría de las definiciones de Responsabilidad Social (RS) no hacen ninguna referencia a lo que es «responsabilidad». O sea, que están hablando de «otra cosa» cuando hablan de la «responsabilidad» social de las empresas.
Aplicada a las empresas, los diversos conceptos de «responsabilidad» que presenta Vincent son:
- La responsabilidad del papel de la empresa (role responsibility): la empresa es responsable por su papel en la sociedad, especialmente por las demandas que la sociedad le formula. Claro.
- La responsabilidad por los resultados o consecuencias (outcome responsibility): la empresa es responsable de las consecuencias de sus acciones y decisiones (y omisiones). Claro.
- La responsabilidad que la empresa debe asumir por sus acciones pasadas (liability responsibility). Suele ser establecida por la ley. El refrán español dice: «a lo hecho, pecho». Si contaminaste, paga. Claro.
- La responsabilidad por la capacidad (capacity responsibility). Responde al criterio de que el que tiene poder, tiene responsabilidad.
¿De qué hablamos cuando hablamos de RS? La tercera acepción no da lugar a una actuación voluntaria y a priori de la empresa, sino a una respuesta a posteriori. Eso no forma parte de la esencia de la RS. Más claramente es el caso de la responsabilidad por los resultados o consecuencias; RS sería, entonces, la actitud de la empresa que se adelanta a las consecuencias de sus acciones e interviene para que no sean las no deseadas y sí sean las deseadas. Pero, ¿las deseadas por qué o para qué? Aquí aparece la primera acepción: según sea tu papel en la sociedad (y ante tus stakeholders), así será tu RS. El problema es que no nos ponemos de acuerdo sobre cuál es ese papel. Pero está claro que la empresa debe empezar preguntándose por ese papel (¿para qué está mi empresa aquí y ahora; qué hace, qué debe hacer?), a la hora de definir su RS. La cuarta acepción es, me parece, negativa: si no eres capaz de hacer algo, no tienes responsabilidad en ello. No basta que la empresa tenga poder y medios para que deba hacer algo: primero debe contemplar cuál es su papel, y luego, cuáles son las consecuencias de sus acciones.
Es tan sencillo cómo las leyes Newtonianas de acción y reacción. No se puede pretender explotar a un grupo sin pagar por ello. En mi país nos ha estallado el tema de manera contundente con el fenómeno de la inseguridad que vivimos.
Saludos desde México.
le exigimos a las empresas que tengan sus responsabilidades sociales claras.
pero ni siquiera nosotros tenemos una responsabilidad social.
Nos preocupamos por nosotros mismos, y no somos capaces de mirar al de al lado, o preocuparnos por cuidar el medio ambiente, reciclar ahorrar agua, etc.
debemos empezar por cambiar nosotros y luego exigir al resto
La verdad es que a la gran mayoria de las grandes empresas, solo les importa ganar maas dinero sin importar lo que ocurre a su alrededor.
por lo general las empresas pagan las multas y el estado de ese pais queda contento porque recibio el dinero.
pero, que pasa con la gente que sufrio los daños, o el ecosistema, nadie puede reparar eso, ni por muchas multas que pagen.
Siempre he considerado a la Responsabilidad como la otra cara de la Libertad. Soy libre para actuar y por tanto soy responsable de mi actuación. Sin embargo la libertad es la capacidad de actuar conforme a un fin (no simplemente de actuar, que sería libre albedrío). La responsabilidad es por tanto la consecuencia de mi decisión conforme a ese fin. El problema es que ni las empresas ni la sociedad han definido a priori el «papel» (el fin) de las empresas. Por tanto, el ejercicio de RS de muchas empresas parece un ejercicio absurdo. ¿Responsabilidad? ¿de qué?
Gracias, profesor. Este artículo ayuda a clarificar los conceptos.
Estimado Antonio,
Comparto tu interés por la RS, qué es? Según muchos un anueva forma d eahcer empresa, y cuando digo esto, trato d eresponder tus cuestionamientos. ¿Para qué o por qué existe mi empresa? Nos debemos a esa sociedad, sin la cual la empresa dejaría de ser.
En mi país una petrolena sin RS dejó destruido nuestro ecosistema, según la justicia resdistributiva (Velásquez, 2006) se debe castigar e imponer multas pero la compensatoria es restituir lo que se sustrajo, las multas devolvieron el ecosistema a sui estado natural? ¿Fueron realmente responsables con nuestra sociedad después de servirse d esus recursos? Es una lástima que muchas empresas no les importe el por qué ni el para qué.
Saludos, desde Ecuador
Karina