La hora de la exportación

Mi último artículo en El Periódico apareció el pasado día 13, con el título «¿Podemos confiar en la exportación?» (aquí). La respuesta es, desde luego, afirmativa. La exportación es la única variable de la demanda que tiene un comportamient0 positivo en lo que va de año, lo cual se debe, me parece, a los cambios estructurales experimentados por el sector exportador en los últimos tiempos, más allá de la evolución de la demanda de nuestros clientes y de la competitividad del euro.

En efecto, me parece que la buena marcha de las ventas al exterior tiene que ver con el aumento en el número de empresas que exportan regularmente (el exportador ocasional, que compra un diccionario de portugués y se lo da a sus vendedores para que vean qué pueden hacer en Brasil, no va a llegar muy lejos), con la mayor presencia en los mercados emergentes, y con la buena marcha de la competitividad frente al exterior. Que podría ser mejor, por supuesto, pero que, al menos, no dificulta la capacidad exportadora de nuestras empresas, probablemente porque estas no compiten en precios, sino en otras variables, como calidad, servicio, innovación, etc.

Y acabo el artículo señalando un problema: la elevada propensión a importar que tienen nuestras exportaciones, lo que me lleva a propugnar la moderación de los costes, la necesaria reforma energética, que reduzca nuestra dependencia exterior, y, last but not least, la necesaria política de austeridad. Porque, en definitiva, exportar más no hará viable nuestra balanza de pagos, si no va acompañada de una moderación mucho mayor en nuestras importaciones.

One thought on “La hora de la exportación

  1. Estimado Prof. Argandoña,

    Por la experiencia de nuestro sector (siderometalurgico – moldes de inyección – sector automoción) creo que la exportación e importación ha sido tratada como una estrategia comercial más que realmente una busqueda de optimización de costes / mejoras en la eficiencia productiva, etc. esto ha conllevado que muchos de los importadores de moldes de inyección, condicionados por sus propios clientes (OEM’s) retornen al consumo interno y proximo a sus plantas productivas.

    Por otro lado, también es cierto que para poder tener un tejido industrial importante y con capacidad de exportar, deben existir empresas cercanas a éstas que les ayuden en el desarrollo de sus productos y en atender las puntas de demanda, no lo cree así?. Es decir, desde nuestro modesto punto de vista: exportar es importante, pero no puede ser nuestro único punto de ataque.

    Gracias por sus comentarios y por compartirlos con nosotros.

    Saludos cordiales
    Daniel

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