Preparando algunas conferencias que tengo que dar en los próximos días, me he parado a pensar dónde está ahora la economía española. Lo primero que se me ocurre es que estamos en recesión: nada nuevo. Solo hare aquí alguna precisión.
La recesión es consecuencia de las tres crisis que hemos sufrido: de pinchazo de la burbuja, financiera y de deuda soberana. Recesión (crecimiento negativo del PIB durante dos trimestres, según una definición precisa pero poco correcta; estado generalizado de pérdida de ingresos, producción, empleo, desánimo, etc., según otra definición menos precisa pero más adecuada) no es lo mismo que crisis. Pero, en todo caso, estamos en recesión.
Y esa recesión tiene dos etapas, por ahora. Los primeros síntomas de la crisis de pinchazo de la burbuja inmobiliaria y de sobreendeudamiento comienzan en 2007, pero son poco impactantes. Los primeros síntomas de la crisis financiera, cortesía de las subprime norteamericanas, se producen en el verano de 2007, pero parece un problema transitorio; además, los bancos centrales toman rápidamente medidas para atajar sus consecuencias, sobre todo la falta de liquidez en el sistema financiero. Pero ese par de crisis desembocan en una recesión: caída de demanda y dificultades de financiación. Las empresas reaccionan como saben: detienen sus inversiones (lo que grava la caída de la recesión) y reducen sus costes (lo que aumenta el desempleo y afecta al consumo y, de nuevo, a la inversión). Todo esto genera la fuerte caída del PIB de 2009.
Hacia finales de 2010 esta primera recesión parece superada (digo parece, porque aún no había concluido sus efectos). El gobierno hace lo que dicen los libros de texto: aumenta el gasto público (Plan E y medidas similares), con muy poco acierto, pero, me parece, con buena intención, quizás porque seguían pensando que la recesión sería transitoria y breve, cosa que, en 2009, ya se veía poco probable. La recuperación se esperaba para 2011. Recuperación quiere decir que se modera la caída del empleo, algunas empresas dejan de tener pérdidas y todas se preparan para una recuperación que, en todo caso, iba a ser lenta y difícil, dado el estado de la banca, la debilidad del crecimiento en Europa, la morosidad, etc.
Pero entonces ocurre otro shock, que no es más que la tercera fase de las crisis: la de la deuda soberana. En la primera mitad de 2011 se dispara la prima de riesgo, la incertidumbre sobre el sistema financiero crece, el gobierno tiene serios problemas para financiarse y, finalmente, tiene que reducir su déficit, cosa que solo había hecho «de boquilla» hasta entonces (el número de empleos públicos, por ejemplo, siguió aumentando hasta finales de 2011). Para el sector privado esto significa una nueva reducción de la demanda, un aumento de los costes (impuestos), una mayor incertidumbre y, por tanto, una segunda ola de ajustes: nuevo parón de inversiones, nuevas reducciones de plantilla, etc.
Y en esto estamos: en el desarrollo, a lo largo de 2012, y probablemente también de 2013 y 2014, de ese segundo ajuste, que es lo que explica la caída del PIB de este año y del que viene. Pero, si no ocurre otro shock, a partir de aquí tiene que venir la recuperación de la economía española. Recuperación lenta, ya lo he dicho, problemática, incierta… pero es nuestra esperanza.
En mi observacion la culpa de la crisis en España es debido a la falta de control sobre los bancos en los endeudamientos soberanos, la gente si no tiene un empleo fijo deberia fijarse el gobierno que en España hay mucha tecnologia con el internet para generar riqueza, y no deberia haber falta de dinero si usaramos sistemas generadores de riqueza.
En mi opinión no se creará empleo mientras no fluya el credito a las empresas. ¿Que tiene que ocurrir y cuando crees que sucederá para que los banco vuelvan a dar creditos a las empresas?.
¿No crees que el gobierno no se atreve a reducir el tamaño de Estado reduciendo además del numero de los funcionarios el de los políticos?. ¿No sería bueno que además dieran un poco de ejemplo?